La jueza Diana D’Ambrocio se negó a consolidar las disposiciones solicitadas por el exvicepresidente Jorge Glas. Esta decisión judicial fue adoptada el viernes 7 de enero de 2022 durante una audiencia en la Unidad Judicial Especializada de Garantías Penitenciarias de Latacunga.
En esa diligencia, la magistrada explicó que se niega esa solicitud porque el exalto funcionario del correísmo tiene una sentencia de ocho años por peculado, en el caso Singue, que aún no está en firme. Esa causa está en etapa de apelación en la Corte Nacional.
Solo se han dictado dos condenas contra Glas, lo que significa que han sido aprobadas por tres órganos judiciales. El primero es de seis años de prisión por asociación ilícita bajo el esquema de soborno de Odebrecht y otros ocho años por soborno en el caso de soborno.
El objetivo de la defensa del exvicepresidente era que la jueza D’Ambrocio acepte la unificación de las sentencias ejecutoriadas para que solo se aplique la más alta, es decir ocho años de cárcel.
De esta manera, Glas habría podido solicitar prelibertad y salir de la cárcel de Cotopaxi, donde se encuentra recluido.
La defensa del Glas anunció que apelará esta decisión de la magistrada D’Ambrocio. Su abogado explicó que en el caso Singue su cliente no tiene orden de prisión preventiva vigente.
No es la primera vez que Glas busca la unificación de penas. En noviembre del 2021, otro juez de Latacunga también negó ese pedido por calificarlo de “improcedente”.
La explicación de ese magistrado fue que no se pueden unificar las penas cuando hay sentencias que no están en firme.
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