El expresidente de Burkina Faso Blaise Compaoré fue condenado este miércoles, “in absentia”, a cadena perpetua por el asesinato de su antecesor, Thomas Sankara (1984-1987), conocido como el “Che Guevara” africano, al final de un juicio en el que diez personas más fueron sentenciadas a diversas penas de cárcel.
El fallo de un tribunal militar en Uagadugú, capital burkinesa, hizo posible así la justicia reclamada sin cesar por el pueblo burkinés y los partidarios y familiares de Sankara tras más de treinta años de impunidad.
“Es un día de justicia no sólo para Thomas Sankara y sus compañeros, sino para todo el pueblo de Burkina Faso”, dijo a Efe Prosper Farama, abogado de la familia Sankara.
El tribunal militar, que comenzó el pasado 11 de octubre el juicio histórico sobre el asesinato en 1987 de Sankara y doce de sus acólitos, emitió el veredicto tras seis meses en los testificaron más de 110 testigos para arrojar luz a un dossier de más de 20.000 páginas.
En la sala del tribunal, habilitada al efecto en el barrio capitalino de Ouaga 2000, reinaba esta mañana la calma, tanto en el banquillo de los acusados como en el resto de la sala abarrotada por decenas de personas que asistieron a este evento histórico.
Con rostro serio, la viuda de Sankara, Mariam, tomó asiento unos minutos antes del veredicto y el presidente del tribunal, Urbain Méda, acompañado de su corte, entró solemnemente en la sala.
Unas condenas muy superiores a las solicitadas por la Fiscalía militar el pasado febrero, cuando pidió 30 años de prisión firme para Compaoré y Kafando, sentenciados “in absentia” por estar exiliados, y 20 años para Diéndére, quien ya cumple una condena de 20 años de cárcel por haber liderado el intento de golpe de Estado en Burkina Faso en septiembre de 2015.
El tribunal, además, ordenó la inhabilitación de sus cargos y condecoraciones.
Asimismo, ocho acusados fueron condenados a penas que van desde los tres años de prisión firme para el conductor de Diéndére por manipulación de testigos, a los 20 años de prisión firme para dos de los acusados de complicidad de asesinato y de ayudar e incitar a atentar contra la seguridad del Estado.
Finalmente, tres de los 14 acusados, fueron declarados no culpables, entre ellos dos médicos militares a los que se les imputaba falsificación de escritura pública por indicar en el certificado de defunción de Sankara que la causa de la muerte fue “natural”.
Cuando se anunció el veredicto, las reacciones en la sala se dividieron en dos: los parientes de las víctimas y partidarios de Sankara, que clamaban por la justicia y la victoria; y los seguidores de Diéndére que exigían su liberación, recordando que Sankara también había provocado víctimas.
La tensión aumentó hasta el punto de que un partidario de Sankara y un seguidor de Diéndére casi llegan a las manos, aunque finalmente fueron separados por la seguridad y conducidos fuera de la sala.
Fuente: EU