En el lapso de Semana Santa, un joven de 33 años le salvó la vida a seis personas que sufrían graves enfermedades. La causa de fallecimiento se debe a un traumatismo encefálico grave tras sufrir un accidente, en la cual su familia tomó la decisión de donar el corazón, hígado, los riñones y las córneas de su ser querido para que sean trasplantados a pacientes que necesitan estos órganos y puedan extender su vida.
Estos fueron los que recibieron sus órganos:
Fue una mujer de 35 años a quien se le trasplantó el corazón la cual padecía de una grave afección cardiaca que la puso al borde de la muerte. La compleja operación estuvo a cargo de especialistas del Instituto Nacional Cardiovascular (INCOR).
Uno de sus riñones fue derivado al hospital Guillermo Almenara, donde los médicos del Departamento de Trasplantes implantaron el órgano a un paciente, que hace un buen tiempo fue diagnosticado con insuficiencia renal crónica y su vida dependía de una máquina de diálisis.
El otro riñón y las corneas del joven fueron trasladados al Instituto Nacional de Salud del Niño donde fueron trasplantados a pacientes pediátricos.
Y por último, otro grupo de especialistas trasplantó el hígado del donante de 33 años a otro paciente que padecía de una grave enfermedad hepática que puso en riesgo su vida.
Fuente: Infobae