Corea del Norte anunció ayer que ha probado un nuevo tipo de proyectil de corto alcance destinado a “mejorar la eficiencia en la operación de armas nucleares tácticas”, un gesto que contribuye a aumentar aún más la tensión que se vive estos días en la península coreana.
La prueba se realizó el sábado y contó con la presencia del líder Kim Jong-un, según explicó la agencia de noticias KCNA, que mostró también fotos de los proyectiles lanzados desde una playa y de un pequeño islote sufriendo el impacto de los mismos.
El decimotercer lanzamiento de Pionyang este año llega en un momento de especial tensión en la península después de que los satélites hayan detectado en el centro de pruebas nucleares de Punggye-ri lo que parecen preparativos el que sería el primer test atómico norcoreano desde 2017.
A su vez, al sur del paralelo 38 comienzan este lunes las maniobras militares conjuntas de Seúl y Washington.
Según lo publicado por KCNA, la nueva arma, cuyo nombre no ha sido especificado, «es de gran importancia para mejorar drásticamente la potencia de fuego de las unidades de artillería de largo alcance de primera línea y aumentar la eficiencia en la operación de armas nucleares tácticas de la República Popular Democrática de Corea (nombre oficial de Corea del Norte)».
Se trataría pues de la primera arma táctica que el régimen diseña con capacidad para portar cabezas nucleares.
El líder Kim Jong-un ya instó en el congreso del partido único del año pasado a desarrollar armas nucleares tácticas y el régimen lleva probando insistentemente desde 2019 armas de corto y medio alcance -que podrían usarse para golpear objetivos en Corea del Sur, Japón o la isla estadounidense de Guam- cada vez más sofisticadas.
En ese sentido, muchos creen que el próximo test atómico en Punggye-ri podría involucrar un arma de menor fuerza explosiva que en anteriores pruebas, lo que, además de permitirle investigar el desarrollo de un arma nuclear táctica, también podría disgustar menos a China, junto a cuya frontera se realizan estos ensayos.
Poco después de que los medios norcoreanos anunciaran hoy el lanzamiento, el Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano confirmó la prueba.
El JCS detalló que “el ejército surcoreano detectó dos proyectiles disparados por Corea del Norte desde la región de Hamhung (noreste del país) hacia el mar del Este (nombre que recibe en las dos Coreas el mar de Japón) hacia las 18:00 de ayer (9.00 GMT del sábado)” en un comunicado enviado a periodistas.
«Los parámetros de lanzamiento detectados ayer fueron de unos 25 kilómetros de altura máxima, unos 110 kilómetros en distancia de vuelo y una velocidad máxima inferior a Mach 4.0», explica el texto, que añade que las agencias de inteligencia de Corea del Sur y EE. UU. están «realizando un análisis detallado».
“Inmediatamente después del lanzamiento se llevó a cabo una reunión de emergencia entre el ejército, las agencias de inteligencia y la Oficina de Seguridad Nacional para evaluar la situación y discutir contramedidas”. concluye el comunicado.
La prueba norcoreana se produce después de que el hermético país celebrara en la víspera el llamado «Día del sol», principal festividad del país con motivo del cumpleaños del fallecido fundador del régimen, Kim Il-sung.
Se esperaba que para conmemorar el 110 aniversario del nacimiento de Kim Il-sung Pionyang acogiera un gran desfile militar, cuyos preparativos han captado los satélites desde hace meses.
Sin embargo, todo apunta a que la fecha elegida para el gran evento, en el que el régimen podría exhibir nuevos desarrollos armamentísticos, sería el próximo 25 de abril, fecha en la que se cumplen 90 años de la fundación del ejército norcoreano.
El desfile tendría lugar además en la antesala de la llegada al poder en Corea del Sur del conservador Yoon Suk-yeol, que asumirá la presidencia el 10 de mayo y que está enviando mensajes en los que de manera creciente está apostando por distanciarse de Pionyang y reforzar el arsenal nacional y la alianza militar con Estados Unidos.
Fuente: EU