Este jueves 21 de abril, varios ciudadanos de Honduras que portaban la bandera del oficialista Partido Libertad y Refundación, celebraron la extradición a Estados Unidos del expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández, el cual ha sido acusado de tres delitos relacionados al narcotráfico.
En Tegucigalpa, cientos de hondureños gritaban con emoción “Sí se pudo”, cuando un avión despegó de la Base Aérea Hernán Acosta Mejía, a las 14:00, para trasladar al expresidente a Nueva York. La labor fue realizada por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos.
Ramón Sabillón, ministro de Seguridad, entregó a las autoridades de la DEA al exmandatario, inmediatamente fue trasladado desde una instalación policial en un helicóptero bajo un fuerte operativo de seguridad.
Los hondureños llegaron a las 10:00 a la base aérea, y a pesar del intenso sol, permanecieron en el lugar hasta que Hernández fuera trasladado a EE.UU para ser enjuiciado por los tres cargos asociados al narcotráfico y uso de armas.
Rasel Tomé, diputado oficialista, aplaudió la acción de la DEA, y afirmó que el exgobernante “destruyó el Estado hondureño”.
A través de un mensaje de Twitter, Tomé señaló lo siguiente: “Los pueblos siempre vencen, hoy se ejecuta la extradición de un individuo que destruyó el Estado hondureño, ocasionando millones de víctimas, el sistema de justicia de USA lo reclama por tráfico de 500 toneladas de cocaína, recibir miles de dólares de carteles, etc, JOH SE VA”.
El expresidente, Juan Hernández, de 53 años, fue capturado el 15 de febrero en su domicilio en Tegucigalpa, un día después de que EE.UU le solicitó al Gobierno hondureño su arresto preventivo con fines de extradición.
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