Los ciudadanos piden más control sobre las personas que circulan libremente en la zonas y en un horario en donde se supone que se debe cumplir un toque de queda establecido por el Gobierno.
Una de las razones por las que se decretó el estado de exención en tres provincias de la costa del país es porque se registraron hasta 35 muertes violentas en solo 24 horas, el presidente Lasso dijo durante la declaratoria que: «En las calles se sentirá el peso de la fuerza pública» y para lograr esto dispuso a 4.000 policías y 5.000 militares para que refuercen los controles en las calles.
Sin embargo los ciudadanos de diferentes zonas comerciales como el centro de la ciudad, en los exteriores de los malls, en sectores residenciales como Kennedy, Alborada y en lugares laborales como Puerto Santa Ana, Tungurahua y entre otros dicen que no logran «sentir el peso de la fuerza pública» como lo había dicho el presidente Lasso.
El abogado Miguel Montalvo dice: «La camioneta está un rato, los uniformados también, se instalan 15 minutos, paran tres o cuatro carros y se van, pero eso si, primero la foto y se acabó». Como el, varias personas se han quejado de la misma manera, hay pocos motorizados de policías por la ciudad, pero realmente no existen los controles junto a militares y agentes municipales.
En el Hemiciclo de la Rotonda si hubo presencia militar, a tal punto de cerrar el paso vehicular de la 9 de Octubre a la altura de la calle Panamá y, además la avenida Malecón. En este lugar se encontraban 400 uniformados participando de un ensayo para la conmemoración de la cabalgata libertaria que inició en la ciudad de Guayaquil en 1822, para poder participar en la Batalla del Pichincha.
«No se están evidenciando operativos. De pronto sí se dan, pero no parece un estado de excepción, ni siquiera en días normales pasa eso, Y si se dan operativos aquí, pueden asaltar en la esquina, debe ser permanente» contó Féliz Hablich, docente jubilado.
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