Mientras la situación económica y política en Cuba se vuelve más desesperante, los migrantes cubanos están llegando a Estados Unidos en el mayor número visto en los últimos cuarenta años. Según autoridades estadounidenses, se espera que este año lleguen cerca de 150.000.
Durante décadas, los cubanos que intentaban huir de la represión, la inseguridad alimentaria y la devastación económica se embarcaban en balsas, arriesgando sus vidas para llegar a las costas estadounidenses. Ahora llegan de forma incontable, pero esta vez a pie, con la ayuda de Nicaragua, que a finales del año pasado eliminó la exigencia de visa para los cubanos, dándoles un punto de apoyo en Centroamérica para viajar por tierra a través de México hasta Estados Unidos. Las autoridades estadounidenses han acusado a Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, de promulgar esta política para presionar a Estados Unidos para que les retire las sanciones.
El aumento de cubanos que intentan cruzar la frontera sur representa solo una parte de los migrantes que en ocasiones han desbordado a los funcionarios de la frontera, ya que los cruces de personas indocumentadas han seguido en aumento durante el gobierno de Joe Biden.