El excontralor general del Estado, Carlos Pólit Faggioni deberá pagar más de $40 millones como indemnización al Estado. Así lo determinó un Tribunal en su mandamiento de ejecución emitido este jueves 2 de junio de 2022.
La Procuraduría General del Estado (PGE) detalló que el mandamiento de ejecución es para que Pólit, condenado a seis años de pena privativa de libertad como autor del delito de concusión, pague al Estado ecuatoriano cuarenta millones cuatrocientos mil dólares, fijados en sentencia como indemnización.
«Fenecido el término de cinco días para el pago y en caso de que el condenado no cumpla con esa obligación, la PGE solicitará el inmediato inicio del procedimiento de ejecución forzosa», apuntó la institución dirigida por Íñigo Salvador.
Finalmente, la PGE resaltó que «no cejará en su trabajo de hacer cumplir lo dispuesto en las sentencias dictadas por los jueces competentes y, de este modo, restituir el daño ocasionado al Estado ecuatoriano».
Pólit es procesado por su supuesta participación en una trama para usar el sistema financiero de Estados Unidos como medio para lavar dinero y promover y ocultar un esquema de soborno ilegal en Ecuador.
La investigación de Fiscalía determinó que Pólit, entre los años 2010 y 2015, exigió y recibió de la constructora brasileña Odebrecht 6 millones de dólares para desvanecer glosas relacionadas al proyecto San Francisco y 4,1 millones de dólares por emitir informes favorables de la Contraloría respecto a los proyectos de los sectores estratégicos Manduriacu, Daule-Vínces, Refinería del Pacifico, Acueducto La Esperanza y Pascuales-Cuenca.
Una de las pruebas en que la Fiscalía basó su acusación fue la lectura del acta del testimonio anticipado del exsuperintendente de Odebrecht, José Santos Filho.
En el juicio se demostró que el excontralor exigió el pago de dinero como compensación a cambio de no emitir informes desfavorables a la empresa y que su hijo Jhon Pólit (coautor de concusión) le facilitó los pagos a través de personas jurídicas que efectuaron las transferencias.
Foto cortesía.