Dentro de una urbanización ubicada al norte de Guayaquil, sicarios asesinaron a una mujer y a su hija adolescente. El crimen ocurrió alrededor de las 19:00 de este miércoles 29 de junio de 2022.
Las víctimas, identificadas como Liliana Justillo Rodríguez (36) y Nahima Justillo Páez (13), estaban dentro de una camioneta cuando fueron interceptadas por dos sujetos, que ingresaron caminando por la garita de la urbanización Girasoles, situada cerca de las instalaciones de la Policía Judicial.
Producto de los impactos de bala contra ambas, la mujer chocó su automotor contra otros tres vehículos, mientras que otros dos menores de edad resultaron ilesos.
“Hay seis indicios balísticos y con eso estamos tratando de iniciar el plan metodológico de la investigación, para determinar quiénes serían los autores”, informó el coronel Henry Herrera, jefe de Dinased zona 8.
También detalló que los asesinos ingresaron al lugar corriendo y luego huyeron en las motos que habían dejado parqueado, en la avenida Rodriguez Bonil, afuera de la urbanización.
La Policía desplegó a sus unidades investigativas y de inteligencia para determinar pormenores del hecho y a sus autores.
No obstante, cuando los agentes llegaron a la escena del crimen se descubrió que las fallecidas eran la esposa e hija de un agente de la Policía Nacional, que labora en una unidad especializada en la zona 8.
“Las dos víctimas tienen un familiar que es policía, en el grado de sargento, que trabaja acá en Guayaquil”, comunicó Herrera, al agregar que se busca identificar el motivo que ocasionó este evento violento.
El jefe de la Dinased también sostuvo que “muchas veces, nosotros estamos expuestos a trabajo complicado, que no sabemos a quienes tenemos como enemigos”.
Tras el asesinato, Fiscalía anunció que investiga la muerte de dos mujeres (madre e hija), asesinadas anoche al estilo sicariato en el norte de Guayaquil.
“Se levantaron los indicios y registros de videos de seguridad de la urbanización donde se registró el hecho”, apuntó la institución.
Una de las hipótesis del crimen es que se trataría de una retaliación contra el agente, quien labora en la Unidad de Investigación de Delitos contra la Vida.
Foto cortesía.