Agentes metropolitanos y comerciantes independientes no regularizados protagonizaron incidentes, aproximadamente a las 13:00 del sábado 16 de julio del 2022, en la intersección de las calles Chile y Cuenca del Centro Histórico de Quito.
En el Municipio se informó que todo ocurrió mientras los uniformados realizaban controles de espacio público. A esa hora, un hombre salió corriendo con dirección a un local comercial en donde chocó contra una vitrina, rompiendo un vidrio de la misma con su rodilla, lo cual le provocó una herida.
El personal uniformado lo asistió. Lo curó y estabilizó hasta que se retiró. Horas más tarde, «esta persona que fue identificada como un comerciante no regularizado, acompañado de aproximadamente 20 extranjeros atacaron a una patrulla, conformada por siete agentes de control, con objetos contundentes como palos, piedras y taburetes».
Siete gendarmes resultaron heridos y golpeados. Según el Municipio, ellos tenían contusiones en la cabeza, rostro y cuerpo, por lo que fueron trasladados al dispensario central del IESS, localizado en el sector de La Marín. Allí recibieron atención médica en emergencia.
Uno de ellos presentó una grave herida abierta en la cabeza que fue suturada y es evaluado. Otro efectivo tiene golpes en la columna que le dificultan moverse. A un tercero le dislocaron un hombro.
No obstante, los comerciantes indicaron a través de su cuenta de Twitter, la Asociación de Trabajadores Autónomos Organizados (Asotrab) que los vendedores fueron víctimas de agresiones por parte de los metropolitanos.
La entidad rechazó la aseveración de que el comerciante se arrojó contra un vidrio, «lo cual no tiene ningún sentido». «Además, se supone que ustedes (los uniformados) siempre graban, por qué no demuestran las pruebas».
«Dicen que controlan el buen uso del espacio público, pero al agredir al comerciante lo empujaron rompiendo la vitrina de un local comercial e hiriendo su cabeza, además, generando conmoción a quienes presencian estos actos, incluyendo niños», informó la agremiación. Acotó que los agentes no cumplen ningún procedimiento protocolar para las retenciones de la mercadería.
En sus operativos- dijo la entidad- estos funcionarios agreden a cualquiera que intervenga. Cuestionaron que el alcalde Guarderas guarde silencio ante las agresiones de las que los vendedores son víctimas.
Foto cortesía.