Los policías en servicio activo Mario David N. y Cristian Paúl A. son procesados por su presunta participación en el robo y muerte del ciudadano Luis Bautista, de 50 años, acontecido en Cuenca.
En la audiencia de formulación de cargos, desarrollada la noche del viernes 26 de agosto, el juez Franklin Barahona dictó prisión preventiva en contra de ellos.
La víctima fue encontrada sin vida alrededor de las 10:30 del 25 de agosto, en el segundo piso del inmueble donde vivía. Las autoridades lo hallaron cubierto con una cobija, sus manos amarradas a la espalda y varias heridas en todo el cuerpo.
En el lugar de los hechos se encontró un cuchillo y se levantaron como indicios muestras de máculas de sangre, presentes en piso y paredes.
Dentro de la investigación, se verificaron varias diligencias, como la revisión de las cámaras de seguridad, en cuyas imágenes se pudo observar que horas antes, a las 05:13, llegó hasta el domicilio un patrullero con tres servidores policiales.
Mario David N. y Cristian Paúl A., quienes se encontraban en el puesto del copiloto y en la parte de atrás del vehículo, se bajaron y ordenaron al conductor que se quedara dentro del mismo, por lo que él no ingresó a la escena del delito.
Después de revisar los exteriores del inmueble, los dos servidores policiales entraron parqueadero de la vivienda. Minutos después salieron con unas fundas, las colocaron en la cajuela del patrullero y se retiraron del lugar.
Con estos indicios, se solicitó información al ECU 911 y se conoció que los agentes de la Unidad de Policía Comunitaria San Blas fueron enviados para revisar si existía alguna novedad en la vivienda, debido a que en las cámaras de seguridad se observó que las puertas permanecían abiertas.
Luego de haber localizado a los policías, se allanaron los inmuebles donde residían y se incautaron varias pertenencias de la víctima: pares de zapatos, un DVR, una computadora, una cadena de oro y su billetera con documentos personales. Asimismo, botas, uniformes de propiedad de los ahora procesados, los cuales habrían estado manchados con máculas de sangre.
La fiscalía también allanó la vivienda del conductor del patrullero, pero, no se encontró ningún indicio relacionado con el delito.
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