La incomunicación a la que se ven sometidos los pobladores amazónicos hace más de ocho meses empieza a ser desesperante incluso para el Ministerio de Transporte y obras Públicas que aún no es capaz de encontrar una salida jurídica para construir una alternativa a la colapsada E-45 Quito – Lago Agrio.
Así lo confirmó Darío Herrera, titular de la Cartera de Estado. El problema es que un tramo de la variante atravesaría por el Parque Nacional Cayambe Coca, considerado como un área protegida.
Mientras se solventa esta dificultad, los pobladores de Napo, Sucumbíos y Orellana, de donde sale gran parte de los recursos petroleros del país, se sienten en el abandono y aislados por el Estado. Así dijo Julio González, presidente de la Asamblea del Pueblo de Sucumbíos por la vialidad.
Los pobladores de Sucumbíos están en riesgo debido al aislamiento, ya que todas las vías hacia esa provincia están en mal estado, indicó. Además, recordó que tampoco hay vuelos que permitan la conectividad.
El presidente de la asamblea del pueblo de Sucumbíos junto con algunos habitantes de las tres provincias envueltas entre los afectados, se presentó en la Asamblea Nacional para solicitar la declaratoria en emergencia la red vial perteneciente a la Amazonía no solo por el caso de la E-45 sino también el deterioro de todas las arterias viales en la región, pero el Gobierno no se encuentra por la labor de atender esta solicitud.
El titular del MTOP dijo que los recursos para la reparación vial existen y no es necesario la declaración de emergencia. Este mecanismo permite hacer contrataciones de obras de forma más rápida y acorta los tiempos de ejecución.
Incluso, añadió que los habitantes de esas provincias no están totalmente aislados, ya que aún pueden usar la vía Lago Agrio – Coca – Loreto – Tena. Sin embargo, este recorrido representaría un incremento del tiempo que se emplea en llegar a los destinos, llegando a doblar las horas de viaje en ciertos casos.
Foto referencial, cortesía de Juicio Crudo.