Cientos de refugiados en Siria vieron en TikTok una forma de pedir ayuda para paliar su difícil situación. Pero detrás de estas transmisiones en directo con niños y familias, la cadena británica desveló un entramado del que se aprovechan agencias asociadas, intermediarios y la propia plataforma. En este resumen sobre Medio Oriente también abordamos la represión en Irán, los pactos entre Israel y Líbano y, por otro lado, entre las facciones palestinas, además de la crisis política en Irak.
La ‘BBC’ revela cómo TikTok gana dinero con los ruegos de refugiados sirios
Esta semana, la cadena británica BBC presentó una investigación de varios meses en la que muestra que TikTok y compañías afiliadas se quedan con hasta el 70% de las donaciones recibidas por refugiados sirios en transmisiones en línea realizadas en la plataforma.
Tras observar que cientos de usuarios grababan desde el norte de Siria, mayormente con niños repitiendo las mismas frases, los periodistas desentrañaron una elaborada red que incluía intermediarios en los campamentos de refugiados y una agencia china a la que TikTok paga para impulsar sus emisiones en vivo.
De acuerdo a la investigación, estas familias se sentaban por varias horas –algunos incluso denunciaron que no se les permitía pararse a comer, por ejemplo– a explicar su situación y pedir «regalos virtuales». Aunque TikTok no permite el envío de dinero, sí admite que sus creadores de contenido reciban obsequios, los cuales se pueden canjear por efectivo.
Para demostrar la explotación detrás de la estructura, la BBC donó 106 dólares en regalos durante una transmisión iniciada en Idlib por un periodista sirio con el que trabajaron en el reportaje. Al final del directo, en su cuenta se acreditaron solo 33 dólares, es decir, TikTok retuvo hasta 73. Si a eso se sumaran los pagos al intermediario y a la casa de cambio, solo quedarían 19, menos del 20% de la donación inicial.
BBC pidió entrevistar a algún responsable de TikTok (la red social de mayor crecimiento en el mundo y que ganó más de 6.200 millones de dólares), pero solo recibió un comunicado en el que la plataforma promete tomar decisiones «prontas y rigurosas» y fortalecer sus políticas contra la «explotación de la mendicidad».
Al menos 23 niños muertos en septiembre por la brutal represión de las protestas en Irán
Solo en los últimos diez días de septiembre, la represión del régimen iraní causó la muerte de al menos 23 niños de entre 11 y 17 años, según reportó Amnistía Internacional. Y se trata de un cálculo conservador porque la organización de derechos humanos estima que «el número real de niños asesinados por las fuerzas de seguridad iraníes es mayor».
En su documento de 19 páginas, Amnistía acusa a las fuerzas iraníes de apuntar «con absoluta impunidad» contra los niños y jóvenes que «valientemente han salido a las calles en busca de un futuro sin opresión política ni desigualdad».
En el recuento de los fallecidos comprobados por la ONG hay 20 varones de entre 11 y 17 años, y tres niñas, dos de 16 y una de 17. Casi la mitad de estas víctimas se registraron el 30 de septiembre en Zahedan, denominado por el organismo como ‘Viernes Sangriento’, día en el que la brutal represión contra la minoría sunita baluchi dejó al menos 66 muertos, siendo para Amnistía la jornada más mortífera en la nueva ola de protestas.
Israel y Líbano suavizan tensiones con un «histórico» acuerdo marítimo
Los gobiernos de Israel y Líbano se congratularon, cada uno por su lado, de haber satisfecho sus demandas con este acuerdo indirecto mediado por Estados Unidos que pondría fin a una disputa de larga data sobre los límites marítimos. El pacto es calificado de «histórico» debido a que estos países no tienen relaciones y que técnicamente están en guerra.
Desde Beirut, el presidente Michel Aoun afirmó que Líbano «no ha cedido ni un kilómetro a Israel» y negó cualquier «normalización» con el Estado hebreo. Además, remarcó que el pacto puede poner los «cimientos» de la «reactivación económica» de su país, sumergido en una grave crisis financiera, política y social.
Del lado israelí, el primer ministro interino Yair Lapid defendió que el entendimiento «aleja» un posible conflicto bélico con Hezbolá y garantiza la «seguridad energética». Tras la aprobación de su Ejecutivo, ahora el pacto será revisado durante dos semanas por el Parlamento, el cual no determina su aprobación, pero puede llegar a sugerir modificaciones.
A pocos días de las elecciones del 1 de noviembre, el Gobierno israelí enfrenta cuestionamientos políticos y jurídicos acerca de si una administración en funciones como la de Lapid tiene potestad de firmar un acuerdo bilateral de esta magnitud. El líder opositor Benjamin Netanyahu ha liderado las críticas al considerar el pacto una «capitulación» frente a Hezbolá y ha adelantado que, si vuelve a ser primer ministro, no lo aplicará.
El acuerdo resolvería una disputa por 860 kilómetros cuadrados de mar que abarcan los campos de gas de Karish y Qana: el primero será explotado por Israel, y el segundo por Líbano. Pero para que el entendimiento sea formalizado, ambos gobiernos deben enviar cartas a Estados Unidos y a la ONU, un proceso que debería concluirse antes del 31 de octubre, antes de que venza el mandato de Aoun y antes de los comicios israelíes.
Tras 15 años de división, la ‘Declaración de Argel’ acerca a las facciones palestinas
Tras una conferencia de tres días en Argelia, las facciones palestinas, con el nacionalista Fatah y el islamista Hamás a la cabeza, firmaron la ‘Declaración de Argel’, que pretende lograr una reconciliación después de 15 años de riñas y divisiones. Un proceso celebrado por todas las partes, pero que se toma con cautela por las experiencias fallidas del pasado.
El punto central, y que ha hecho fracasar acercamientos anteriores, es la convocatoria de presidenciales y legislativas en el plazo de un año en Gaza (controlada por Hamás), Cisjordania (gobernado parcialmente por Fatah) y Jerusalén Este (ocupado por Israel).
El documento consta de nueve puntos y establece que la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) debe ser el «único representante legítimo del pueblo palestino», un aparente llamado a que facciones como Hamás o la Yihad Islámica Palestina se unan a la entidad.
La unidad de las fuerzas palestinas se quebró con el enfrentamiento en 2007 entre Fatah y Hamás –tildado de terrorista por Israel–, que derivó en una lucha fratricida de cinco días, con alrededor de 120 muertos y la toma del poder de facto en Gaza por parte del grupo islamista.
La motivación de todas las partes para lograr la reconciliación es la «firme convicción» de que la división actual ha debilitado la causa palestina en beneficio de la ocupación israelí.
Al-Sadr llama a boicotear al nuevo gobierno «corrupto» de Irak
Irak comienza a dejar atrás un año de estancamiento político con la elección del kurdo Abdelatif Rashid como presidente este 13 de octubre, quien a su vez nombró a Mohamed Shia al Sudani primer ministro, encargado de formar gobierno tras la parálisis posterior a las elecciones de octubre de 2021.
Sin embargo, las tensiones prometen continuar de la mano del influyente clérigo chiíta Muqtada al-Sadr, cuyo bloque resultó ganador de los comicios pero que renunció en masa este junio ante los bloqueos a sus propuestas para la concreción de un Ejecutivo.
Pese a anunciar su retiro de la política en agosto –una decisión seguida por violentas protestas de sus seguidores, que causaron 35 muertos–, Al-Sadr instó a sus simpatizantes y copartidarios a «no participar en esa formación de gobierno encabezada por el actual candidato u otros rostros viejos o afiliados a los corruptos», bajo amenaza de expulsión para quienes desobedezcan esta orden.
Para el clérigo, el futuro ejecutivo que Shia debe conformar dentro de los próximos 30 días «no responderá las aspiraciones del pueblo iraquí» y «convertirá a Irak en un títere de las agendas extranjeras». «Recomendamos que las armas no se conviertan en manos sueltas y que el dinero de la gente no se transfiera a bolsillos y bancos corruptos», sentenció.
Toda una declaración de intenciones que mantiene vivos los fantasmas de la inestabilidad en Irak.
Este 13 de octubre miles se presentaron a los exámenes de ingreso a la universidad, algunas con miedo antes posibles ataques a raíz del atentado de hace dos semanas en un aula de estudio, que quitó la vida a 53 jóvenes.
Desafiando las restricciones del Talibán a la educación de las mujeres (que esta semana sumó la prohibición de varias asignaturas para las alumnas femeninas en las universidades), los temores por su seguridad y los altos costos de los estudios, estas jóvenes apostaron por rendir las pruebas con la esperanza de que, pese a todo, la educación que merecen les otorgue un futuro más prometedor.
Foto cortesía.