Cada solicitante deberá llevar su propio colchón, cama y armario, los uniformes serán sustentados por ellos mismos. En cuanto la alimentación, durante todo el periodo de su capacitación es otra sección que saldrá de los gastos de los próximos policías del Ecuador.
El Gobierno no ha invertido los fondos necesarios para todo ese equipamiento, pese a que se ha comprometido en reforzar a la institución policial. Ese ha sido el anuncio que enfatizó el primer mandatario, Guillermo Lasso, quien confía graduar a 30.000 nuevos agentes hasta 2025, año en que finaliza su mandato.
Esa aspiración que imparte el presidente Guillermo Lasso ha puesto en apuros a la Policía Nacional, por esta razón han optado por realizar algunas modificaciones drásticas como reducir de dos años a seis meses el periodo de formación.
El director de Educación de la Policía, Marcelo López. Afirmó que tuvieron que reducir al mínimo las horas establecidas por el Reglamento y la Ley de Educación. Antes, en cambio, se graduaban con el máximo establecido por las normas educativas vigentes.
También confirmó que los nuevos aspirantes deberán incurrir en los gastos para el equipamiento de dormitorios y su alimentación.
López asegura que esto se debe a que el Código Orgánico de Entidades de Seguridad Ciudadana y Orden Público (Coescop) no reconoce a los aspirantes como parte de la estructura orgánica de la Policía y los considera civiles en formación. “Eso genera que no tengan derechos, ni obligaciones como un policía”, expresó el oficial.
Se estima que desde el lunes 31 de octubre, 6.286 nuevos aspirantes a policías iniciarán un nuevo proceso de formación. Esta cifra se divide en 5.137 hombres y 1.149 mujeres. Ellos fueron elegidos durante cuatro meses. A ese grupo se sumarán cerca de otros 1.000 aspirantes con profesión, pero ese grupo está en la fase final de selección.
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