Estando a pocos días del debut de Ecuador en el Mundial de Qatar, la pasión tricolor empieza a despertarse en Cuenca. Se venden como pan caliente las camisetas, en diferentes lugares se instalarán pantallas gigantes para que los aficionados no se pierdan los 90 minutos. El domingo aquí se vivirá una fiesta futbolera.
En las calles, plazas y mercados de la ciudad la gente tiene solo un tema de conversación: el estreno de Ecuador contra Qatar y dónde verlo.
Hay varias opciones, pero hay lugares públicos en donde además de vivir las emociones se puede pasar un momento ameno en familia o amigos. Uno de ellos es el mercado 10 de agosto, en donde se instalaron seis pantallas, la más llamativa es una gigante con una definición de 1.280 por 720 píxeles, colocada en el patio principal, junto a las gradas eléctricas.
Marco Arévalo, uno de los vendedores, explicó que este es el “mercado mundialista” porque se han empeñado en dar un buen servicio a los visitantes, pues saben que mientras miran el partido consumirán lo que aquí se prepara, desde un jugo de frutas hasta un plato de hornado, lo que les ayudará a reactivar su economía.
Las pantallas están localizadas estratégicamente en las zonas de comida para que los visitantes degusten con toda tranquilidad mientras miran a la Tri.
Su compañera Yolanda Orellana dijo que completarán la emoción con premios para los asistentes, en especial para los niños. Aunque el partido empezará a las 11:00, el programa se iniciará una hora antes.
Pero también la gente podrá ver el partido en las pantallas publicitarias de una empresa privada que tiene instaladas en toda la ciudad, en parterres, edificios y centros comerciales. También colocarán una pantalla móvil en los alrededores del parque Calderón.
Ya en las calles el ambiente también se empieza a calentar y la gente quiere estar uniformada para así mandar sus buenas energías a la Selección.
Mientras caminaba por la calle Mariscal Lamar, Juan Suqui compró algo que buscaba con ansiedad, una camiseta de la Tri para su pequeño hijo de cuatro meses de edad y se decidió por la alterna de color azul.
Para este aficionado, el domingo será un día único y lo vivirá con sus allegados. Pero hay otros como Alfredo Simisterra, quien preparará una parrillada en su casa y tiene total confianza de que el país ganará dos a cero a Qatar con anotaciones de Enner Valencia.
Otros que esperan con ansias el inicio del Mundial son los comerciantes. Jean Pierre Pillco es dueño de un local donde oferta camisetas, chalecos, casacas y otros artículos de la Selección. Tiene de todas las tallas, para recién nacidos hasta adultos a precios módicos, de cinco a ocho dólares con la posibilidad de una rebaja.
Para él, esta es una oportunidad de mejorar su economía que, según contó, fue golpeada fuertemente por la pandemia y el paro. Pero está optimista y vivirá el partido de una forma diferente, atendiendo su modesto negocio.
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