Por un salario digno y mejores condiciones laborales. Los trabajadores de los campos petroleros de Petroecuador llegaron desde la Amazonía hasta la sede de la estatal petrolera en Quito para exigir sus derechos.
Rafael Ponce, abogado de los trabajadores, señala que son más de 4 mil personas que se beneficiaron de una acción de protección que disponía la regulación de los salarios.
Algunos trabajadores ganaba de $400 a $600, mientras que otros, con el mismo cargo y las mismas funciones, reciben más de mil dólares de remuneración. Con la sentencia a su favor, llegaron a un acuerdo para que sea un monto de $987, pero las autoridades aún no registra el nuevo salario, pese a que la sentencia ya está ejecutoriada, según el abogado.
Los trabajadores también exigen la salida de Julio César Moscoso, subgerente de Talento Humano de Petroecuador, por las malas condiciones laborales. Además, cuestionaron la gestión de Hugo Aguiar, gerente de Petroecuador, quien puso a disposición su renuncia por un supuesto caso de corrupción en las empresas públicas. Los manifestantes pedían que se acepte su renuncia.
La respuesta de Petroecuador llegó a través de un comunicado y una clara amenaza a los trabajadores, en el que señalan que las acciones del Comité de Trabajadores podrían configurarse en el delito de toma de un edificio público a la fuerza. No se refirieron sobre las exigencias de los manifestantes ni el incumplimiento del que los acusan.
La Policía Nacional llegó hasta las inmediaciones de la sede estatal, a los pocos minutos de la llegada de los trabajadores.