Ha indicado que es demasiado pronto para saber si el tiroteo fue un crimen de odio, pero que se analizará el suceso “desde todos los ángulos”. También ha comentado que se estaba tratando de determinar si este tiroteo estaba relacionado con un incidente ocurrido horas antes en el vecino suburbio de Alhambra, al norte de Monterey Park.
Testigos han relatado al mismo diario que el tiroteo se ha producido en una zona donde horas antes cientos de personas habían celebrado el Año Nuevo chino, una de las festividades más grandes de este tipo en el sur de California al albergar una gran comunidad de origen asiático. El atacante, según han apuntado los presentes, habría portado una ametralladora y, una vez que agotaba el cargador, lo sustituía por otro.
El dueño de un restaurante de la zona donde se produjo el tiroteo ha dicho, por su parte, que tres personas entraron corriendo a su establecimiento y le pidieron que cerrara la puerta con llave porque en la calle “había un hombre con una ametralladora”. Otro testigo citado por el diario ha afirmado que escuchó “cuatro o cinco disparos” y que luego oyó las sirenas de la policía.
Al menos diez personas han muerto y otras diez han resultado heridas este domingo en un tiroteo en Monterey Park, a unos 13 kilómetros al este de Los Ángeles, Estados Unidos, según el primer balance del capitán del departamento de la policía, Andrew Meyer.
El tiroteo se ha producido sobre las 22.22 hora local del sábado (06.22 GMT) en un local de baile, ha añadido. La policía estadounidense busca a un hombre asiático como presunto autor del tiroteo. Aún se desconoce la motivación del atacante, que se dio a la fuga.
“Cuando los oficiales llegaron al lugar, vieron que había muchas personas saliendo de allí y gritando. Los oficiales de policía entraron en la sala de baile y localizaron a las víctimas”, ha dicho Meyer, citado por el diario Los Angeles Times. Los fallecidos son cinco mujeres y cinco hombres, de los aún no se sabe su edad.
Fuente:El Comercio