Henry Cucalón, ministro de Gobierno, señaló que no es lo mismo el juicio político que se quiere impulsar contra el Presidente de la República, Guillermo Lasso, que el impulsado contra el exsegundo mandatario Jorge Glas en el 2017, cuando ejercía como asambleísta.
Explicó que él presentó la solicitud de juicio político contra Glas en noviembre de 2017, pero previamente, en agosto del mismo año, el Legislativo autorizó su procesamiento penal y en octubre estaba privado de la libertad.
“Es decir que presentamos el juicio político después de que estaba detenido (…) ya estaba marcada la ruta, detenido y enjuiciado”.
En entrevista a «Un Café con JJ», reconoció que enjuiciar políticamente al mandatario no es un atentado a la democracia, ni una ilegalidad, pero sí consideró que es un acto de desestabilización el forjar, crear o inventar situaciones.
“Respeto la facultad de la Asamblea de ejercer control político (…) pero he rechazado que se quiera fraguar, acomodar o modificar causales para crear un escenario que no existe”.
Puntualizó que no existe la causal de comisión por omisión como delito de la administración pública, por lo que, advirtió, si el juicio político se basa en aquello, el régimen dará batalla política y jurídica.
“No puedo adelantar que contendrá el juicio, si es así facilita enormemente el trabajo (…) de entrada les digo que están perdidos, pero en política no funciona la lógica”.
Indicó que en derecho el proceso no tendría admisibilidad por parte de la Corte Constitucional, pues se pone como conducta algo que no existe.
Sobre la muerte cruzada, Cucalón subrayó que es una herramienta constitucional que tiene Lasso.
Movilizaciones
Se mostró despreocupado ante el anunció de movilizaciones de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), pues dijo que están en su legítimo derecho mientras no se trate de generar caos, anarquía o barbarie.
“Ojalá así sea porque esa ruta no quiere Ecuador”.
Fuente: Radio Pichincha