En los últimos años, el criterio de urgencia en materia económica no ha sido mayormente analizado. Los presidentes han enviado proyectos calificados así -sobre todo reformas tributarias- y la Asamblea los ha tramitado sin problema. El único proyecto económico urgente negado en los últimos años fue la “megaley” de Crecimiento Económico, propuesta por el presidente Lasso. Esta fue devuelta por el Consejo de la Administración Legislativa (CAL), por incluir distintas materias. Es decir, que la Asamblea hasta ahora no había entrado a analizar si los proyectos sobre temas económicos entregados por los presidentes eran o no urgentes.
La Constitución habla de los proyectos urgentes en materia económica en dos ocasiones:
Cuando dice que el Presidente puede enviar a la Asamblea proyectos de ley calificados de urgencia en materia económica. Estos tienen un trámite expedito, de 30 días.
Cuando dice que el Presidente puede emitir decretos ley urgentes en materia económica tras la disolución de la Asamblea
Por lo tanto, el presidente Lasso deberá esperar a la instalación de la nueva Asamblea para enviar estas propuestas y que ellas sigan un trámite ordinario. La posesión de los asambleístas está prevista para octubre de 2023, mientras que, si hay una segunda vuelta, el nuevo presidente se posesionaría a finales de noviembre.
Foto cortesía: Primicias