Dios y la historia ponen las cosas en su lugar. Aquí estoy con ustedes, siempre dando la cara, rindiendo cuentas a pesar de la injusticia. Soy un perseguido político, fui un preso político, enfatizó Glas.
El exvicepresidente de la República, Jorge Glas, resaltó que la extensión de nulidad de pruebas emitida por el Supremo Tribunal Federal de Brasil, en el caso Odebrecht, deja sin piso el proceso que se llevó en su contra y por el cual pasó 5 años y 4 meses en la cárcel.
“Yo fui sujeto de una agresión sistematizada y brutal de toda la élite y poderes fácticos del país, porque fui reelecto Vicepresidente de la República con el célebre traidor Lenín Moreno”, dijo Glas en una rueda de Prensa.
La mañana del viernes 11 de agosto, trascendió la decisión del ministro Dias Toffoli, del Supremo Tribunal Federal, de extender los efectos del dictamen del Tribunal Federal de Curitiba, que anuló las pruebas en el caso Odebrecht, al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas Espinel.
El exsegundo mandatario consideró que su detención se dio en el marco de la pretensión de algunos sectores de derecha de dejar el camino libre al Gobierno de Lenín Moreno, a fin de cometer actos de corrupción que fueron denunciados por su persona cuando estaba en la Vicepresidencia.
“El principio de la decadencia de esta Patria empezó con mi prisión. Ese fue el primer acto por el solo hecho de denunciar la corrupción de Moreno, como es el reparto de hospitales, de empresas telecomunicaciones y ministerios”, acotó.
Glas remarcó que él tuvo la actitud frontal de presentarse ante la justicia a rendir cuentas porque no tenía nada que ocultar y sin embargo, dijo que fue apresado ilegalmente. Además de ser sujeto a un intento de destrucción personal, familiar y política.
“Trataron de quebrar a mi familia y económicamente lo lograron. Trataron de destruir un trabajo político y mi nombre”, manifestó el exvicepresidente.
Jorge Glas denunció que sigue siendo blanco de ataques y pese a ello, aseguró que continuará en el país para enfrentar lo que se venga y que de esa manera ningún ciudadano en el planeta pueda dudar de su buen proceder y honestidad.
“Así lo hice con altivez, fue extremadamente duro. Pero esta vez la justicia internacional deja sin piso todas y cada una de las supuestas pruebas y tanto este juicio como el de Arroz Verde son nulos, no valieron, no existen”, puntualizó.
El exsegundo mandatario recordó que él mismo denunció que las pruebas presentadas en el caso Odebrecht fueron adulteradas y fraguadas a fin de salvar a la empresa de ser procesada y garantizar el lawfare en contra la Revolución Ciudadana.
“El Tribunal de Justicia impidió que el propio perito informático pueda rendir testimonio respecto a su informe, cosa inédita”, mencionó.
Glas indicó que al final de todo, Dios y la historia ponen cada cosa en su lugar y por tanto él continuará dando la cara y rindiendo cuentas a pesar de la injusticia.
“Soy un perseguido político, fui un preso político. Tanto yo y mis compañeros somos víctimas del lawfare, de esa persecución judicial mediática y política”, reiteró.
El exvicepresidente informó que, tras la decisión del tribunal de Brasil, le corresponderá a su equipo de abogados determinar las acciones jurídicas en el Ecuador.
“No tengo previsto pedir indemnización, pero sí tengo un derecho esencial y humano, que es el derecho a la honra y buen nombre y por eso pague injusta cárcel y aquí estoy y sigo exigiendo lo mismo”, aseveró.