El aspirante de la Coalición ADN sostiene que tiene la intención de suprimir la Senescyt (Secretaría de Educación Superior) y potenciará el rol del Ministerio de Educación.
Daniel Noboa, el candidato presidencial que logró pasar a la segunda vuelta con el respaldo del 23% de los votantes en los comicios del domingo 20 de agosto, ha presentado una de sus ideas clave. En este sentido, ha prometido eliminar el examen de ingreso a las instituciones de educación superior, el cual está a cargo de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt).
El presidente saliente, Guillermo Lasso, también formuló la misma promesa durante su campaña. Antes de las elecciones, Lasso afirmaba que su administración eliminaría la Senescyt, argumentando que esta institución estatal era responsable de aplastar las aspiraciones de los ecuatorianos y que permitiría que todos los jóvenes persiguieran sus estudios universitarios de preferencia.
Sin embargo, una vez asumió el cargo, sus asesores le señalaron que tal acción no sería posible debido a las disposiciones establecidas en la Ley Orgánica de Educación Superior y la Constitución, las cuales reconocen la existencia de este organismo y la importancia de mantener un sistema de acceso a la educación pública. Como resultado, varios grupos estudiantiles comenzaron a cuestionar si Lasso sometería este asunto a una consulta popular.
Finalmente, Lasso se va del cargo a fines de este 2023, sin haber cumplido esas promesas. No se eliminó la Senescyt ni tampoco el examen de ingreso a las universidades, únicamente pasó esa responsabilidad a cada universidad, sin entregarle el presupuesto para eso. En el último período, universidades como la Central y la Politécnica Nacional todavía no hicieron ese examen de forma independiente sino con apoyo de la Secretaría de Educación Superior.
Este 23 de agosto, en una entrevista, Daniel Noboa dijo que concentrará las responsabilidades de la Senescyt en el Ministerio de Educación. Su visión apunta a lograr una gestión más eficiente de las estructuras ministeriales. Esta propuesta sorprende ya que el Ministerio de Educación se encarga de otras etapas, que van desde la educación inicial (3 años y medio) hasta el bachillerato (18 años).
Aunque Daniel Noboa no aboga por una eliminación indiscriminada de ministerios, tampoco defiende una proliferación innecesaria de los mismos. Según su perspectiva, la verdadera eficiencia ministerial se manifiesta cuando se abordan áreas estratégicas con enfoque y destreza.
Antecedentes:
El 14 de julio de 2022, el presidente Guillermo Lasso, habló de que se eliminaría el examen de ingreso a la educación superior, un mecanismo hasta esa fecha gestionado por la Senescyt, que servía de filtro para distribuir los cupos a las universidades públicas del Ecuador. Esto porque no hay cupos para todos, eso depende de los espacios, la cantidad de profesores y más aspectos, que manejan las diferentes universidades públicas.
En la práctica no se eliminó el examen de ingreso a las universidades. El Ejecutivo hizo una propuesta para reformar el Reglamento General de la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES). Así, otra vez las universidades y escuelas politécnicas quedaron a cargo de sus procesos de admisión. Lo mismo pasaba antes del gobierno de Rafael Correa.
Hasta ahora, aún hay entre 85 000 y 100 000 bachilleres que reclaman cupos en las universidades públicas. Lasso no cumplió su compromiso.
María Augusta Hermida, rectora de la Universidad de Cuenca, durante una conferencia de prensa, subrayó que «para lograr un aumento en la cantidad de cupos en las instituciones universitarias, serían necesarios mayores recursos económicos destinados a la mejora de infraestructura física, tecnológica y remuneraciones de los profesores».
Además dijo que, «las universidades públicas estarían dispuestas a asumir este desafío. Sin embargo, con los prepuestos reducidos que se han mantenido desde 2019, 2020, 2021 y 2022, esto resulta imposible»