El paso de los vagones del metro sobre las vías aéreas en la avenida Roosevelt hace que la tierra vibre, que todo lo demás sea inaudible, aportando más caos al sector de Jackson Heights, en el distrito de Queens. Un barrio latino de Nueva York que concentra una comunidad de ecuatorianos en Estados Unidos. Las aceras están ocupadas por puestos ambulantes de comida típica, los vendedores informales ofrecen los productos y se mezclan entre la multitud.
En medio del ruido y entre las casas de este populoso barrio latino, a plena luz del día, se esconde el comercio ilegal de documentos falsos, que deja grandes ganancias a las mafias que lo controlan. Aquí nada es oficial: no existe una tienda con un rótulo o algún sitio marcado donde los interesados puedan acercarse para obtener los documentos ‘chuecos’ que les permitan trabajar.
El mecanismo funciona así: una persona que hace el “enganche” se ubica en las esquinas o en la salida de locales estratégicos a lo largo de la avenida Roosevelt. Cuando perfila un potencial cliente lanza la palabra ‘Social’ o dice ‘Green Card’, esta es la clave para saber que ellos pueden proveer los papeles falsos. Por USD 90 se puede obtener dos documentos: una tarjeta plástica de residente permanente en Estados Unidos y una tarjeta de cartulina de Seguro Social, este último sirve para descontar los impuestos y es uno de los requisitos para trabajar en Nueva York.
Un joven ecuatoriano de 21 años oriundo de Manabí llegó hasta Jackson Heights en busca de los ‘chuecos’. Él quiere trabajar en el área de la construcción y es uno de los requisitos antes de iniciar. El enganchador se percata que aquel joven busca papeles, se acerca hacia él y le explica que el costo es de USD 90. Deberá abonar USD 20 de entrada, la diferencia, el momento que lleguen los documentos, dentro de una hora y media.
El cliente acepta, le toma una fotografía con el celular, le consulta los nuevos datos que quiere para sus papeles: como su nuevo nombre y fecha de nacimiento. Cuando llegan los documentos falsos, el joven entrega los USD 70 restantes y el trato queda sellado.
El cónsul general del Ecuador en Nueva York, José Sandoval, advierte que utilizar documentos ilegales podría “forzar una deportación, al estar violando la Ley”. Según el funcionario, los ecuatorianos pueden encontrar trabajo con el carnet consular ecuatoriano.
Foto cortesía: Primicias