Con una tasa de 66,09 homicidios por cada 100.000 habitantes, Guayaquil se ubica entre las 15 ciudades más violentas del mundo. Según Andrés Sandoval, gerente general de la empresa municipal Segura EP, si la tendencia actual persiste, la ciudad podría terminar el año con una tasa de homicidios de 85 por cada 100.000 habitantes, posiblemente ubicándola en el top 10 de las ciudades más violentas. Guayaquil busca inspiración en el caso de Medellín, que fue la ciudad más violenta del mundo durante 20 años. La Municipalidad ha presentado un plan para la paz y la convivencia ciudadana el 10 de octubre de 2023.
El evento de lanzamiento de la estrategia para la reconstrucción del tejido social de Guayaquil comenzó con una conferencia de Jorge Melguizo, consultor y exsecretario de la Alcaldía de Medellín (2004-2011). Durante su presentación, Melguizo enfatizó que los jóvenes tienen acceso constante a oportunidades en el ámbito de la delincuencia organizada, en contraste con su participación en la sociedad. Esta disparidad es un punto en el que se debe trabajar.
El experto sostiene que la receta para combatir la criminalidad transnacional radica en abordar de manera colaborativa los problemas sociales a través de alianzas intersectoriales y diálogos inclusivos. Asimismo, Melguizo enfatizó la importancia de enfocarse en las comunidades donde prevalecen los niveles más altos de violencia. «Construir equidad territorial es un paso hacia la construcción de la dignidad», afirmó.
Violencia se encarna en lugares con más necesidades Completar al 100 por ciento las coberturas de agua potable, alcantarillado y asfaltado se cuentan entre esas formas de construir equidad, dijo el experto. En Guayaquil las zonas más violentas, como Monte Sinaí, carecen de cobertura de servicios básicos. Sandoval coincidió en que hay que incrementar la participación ciudadana e intervenir en los lugares con mayores necesidades. Además, indicó que en los barrios más vulnerables jóvenes y niños están siendo captados por grupos de delincuencia organizada. «Lo que estamos viviendo, esta delincuencia común que se transforma en delincuencia organizada, obedece en gran medida a que no tenemos una ciudad con todas las coberturas básicas, vitales para tener una vida digna», dijo por su parte el alcalde de Guayaquil, Aquiles Alvarez. La administración se ha puesto como prioridad la construcción del quinto acueducto para dotar de agua potable a Monte Sinaí y a sectores del noroeste de la ciudad. El plan municipal está planteado para el periodo 2023-2030.
«En estos cuatro años tenemos que dejar una estructura importante, invertir en los barrios olvidados, en los barrios vulnerados y violentados», agregó Alvarez. Los diálogos para buscar salidas deben ser amplios y con todo tipo de sectores, confrontando las lógicas privadas, públicas y comunitarias, según la visión del municipio. A Medellín le tomó cinco años los diálogos sociales y más de dos décadas para reducir las tasas de homicidios. También se conformará un Comité de Paz y Convivencia Ciudadana en Guayaquil. Y Segura EP recibirá aportes ciudadanos con ideas de salidas a la crisis de seguridad en su página web, hasta el próximo 31 de octubre. Guayaquil se ubicó a inicios de año en el puesto 24 de las ciudades más violentas del ranking 2022 del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal de México.