El presidente electo de Ecuador, Daniel Noboa, representante de Acción Democrática Nacional (ADN), será investido en el cargo el próximo 23 de noviembre después de imponerse en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de octubre a su rival, la candidata del Movimiento Revolución Ciudadana, Luisa González.
Tras la posesión de la nueva asamblea el 17 de noviembre, plantean al 23 de noviembre como la nueva fecha de investidura presidencial de Daniel Noboa en Ecuador. según anticipó la asambleísta electa Pierina Correa, hermana del expresidente Rafael Correa
Pierina indicó en una entrevista con la emisora radial FM Mundo que con ello se da respuesta a la inquietud de la población de cuándo la nueva administración comenzará a trabajar, debido al corto mandato que tendrá el nuevo presidente, de apenas 16 meses, hasta mayo de 2025, cuando habrá nuevos comicios.
Hasta ahora la fecha que se manejaba era la del 1 de diciembre, si bien en un primer momento el propio Noboa fue quien habló de una toma de mando para el 20 de noviembre, en un breve encuentro con el canciller de Colombia, Álvaro Leyva, durante su rápida escala en Bogotá rumbo a Europa para la gira que realizó por España, Italia y Estados Unidos.
Este 10 de noviembre se confirmó el adelanto de la instalación de la Asamblea Nacional, que se preveía para el lunes 20 de noviembre y que ahora pasará al viernes 17 de noviembre, según anunció el Legislativo en un comunicado.
Durante las últimas semanas, Noboa, el presidente electo más joven de la historia democrática de Ecuador con 35 años, ha anunciado a varios de los ministros que le acompañarán en Gobierno, donde destaca la juventud del gabinete.
En los próximos días el joven empresario señaló que anunciará a los ministros de Interior y Defensa que deberán ocuparse de la seguridad, la mayor preocupación actual de los ecuatorianos ante la ola de violencia del crimen organizado sin precedentes que atraviesa el país.
Noboa señaló que sus prioridades con un mandato tan corto será enfocarse en reducir la inseguridad, la pobreza y la desocupación juvenil, y reconoció que recibirá un país «golpeado» en la economía con una «situación fiscal preocupante», al punto que llegó a decir que el país podría declararse insolvente en sus compromisos de pago en 2026 o 2027 si continúa la situación actual.