En Saquisilí quieren que todo extranjero que habite en el cantón de manera irregular abandone el territorio de la provincia de Cotopaxi.Tanto así que representantes de la organización indígena Jatarishun les dieron un plazo de 72 horas.
“Si vamos a llegar a un acuerdo, debe ser muy claro. El plazo se cumplió el miércoles, pero lo extenderá hasta el martes próximo”, dijo el alcalde Javier Velásquez.
“Los Derechos Humanos nos exigen que respetemos la libre movilidad y a los extranjeros, pero también pedimos que nos respeten y se haga prevalecer la soberanía”, expresó.
Agregó que “todo extranjero debe regirse a las leyes de cada país, cada ciudad y migración actual. Vamos a hacer la mesa de diálogo porque todos nos merecemos respeto”.
La resolución fue acordada en asamblea comunitaria el pasado 12 de noviembre. Esto luego de que sometieran a la justicia indígena a dos sospechosos de robo oriundos de Píllaro, en Tungurahua. Aunque los procesados mediante la ley indígena no eran extranjeros, decidieron lanzar esa advertencia porque aseguraron que “la delincuencia se ha incrementado con la llegada de extranjeros, en especial venezolanos”, explicó el alcalde.
Dos personas vinculadas a robos de viviendas fueron sometidas a la justicia indígena en Saquisilí esta semana. Los sujetos fueron atrapados luego de denuncias de robo de viviendas en Saquisilí. Los sospechosos confesaron que vendían los objetos robados en un establecimiento en Ambato.
Como parte de la aplicación de la justicia indígena, la comunidad decidió quemar la camioneta que era supuestamente usada para cometer los robos. El Movimiento Indígena de Cotopaxi señaló que en este caso se cumplió con todo el proceso de aplicación de justicia indígena y respeto a DD. HH.
En Pelileo, cantón de la provincia de Tungurahua, también se unieron al pedido de expulsión de los ciudadanos extranjeros que no cuenten con su pasado judicial y no justifiquen la permanencia en sus comunidades. La ‘gota que derramó el vaso’ fue el asesinato del sargento segundo de Policía Wilson Ortiz Cevallos, de 41 años, en un enfrentamiento con un grupo delictivo que tenía secuestrada a una joven (28), ocultaba droga y armas de fuego, según los agentes.
Ortiz tenía 21 años de servicio en la institución. Un día antes de su asesinato conoció de manera formal a su nieta de un mes de nacida, contó el mayor de sus dos hijos. En Pelileo aseguran que van a estar atentos con los propietarios de los domicilios y también van a poner plazo para ‘limpiar la ciudad’.