Javier Milei, el nuevo presidente argentino, defendió el decreto de necesidad y urgencia (DNU), que contiene más de 300 medidas para desregular la economía y que pronto presentará ante el Parlamento. A pesar de las críticas de la oposición, a la que se refirió como «sádicos» y «corruptos», Milei respalda el DNU, citando un escrito del fallecido expresidente Frondizi, quien implementó reformas a través de decretos para nacionalizar, monopolizar y garantizar el autoabastecimiento de petróleo en una época de déficit en la producción de combustible.
El DNU de Milei busca reformar el Estado mediante ajustes fiscales y recortes del gasto público, alcanzando un 5 % del producto bruto interno del país. Este plan irá acompañado por un conjunto de leyes para restablecer impuestos, ajustar funciones administrativas y acuerdos comerciales, que se debatirán en el Congreso a partir del martes.
Los sindicatos más importantes de Argentina se oponen a estas reformas y han anunciado una movilización hacia el Palacio de Justicia el próximo miércoles para exigir la derogación del ‘megadecreto’.
La Unión Cívica Radical (UCR), parte de la coalición Juntos por el Cambio, se distancia de Milei al solicitar que el Ejecutivo envíe un «proyecto de ley espejo» para su discusión en el Congreso. La UCR argumenta que: “El Poder Ejecutivo está a tiempo de enmendar su error enviando un proyecto de ley espejo que pueda debatirse en el Congreso de la Nación, recuperando así el camino de la normalidad, la construcción de confianza pública, los consensos y el diálogo parlamentario”.