El presidente Daniel Noboa ha declarado estado de excepción en Ecuador debido a una grave conmoción social, incluyendo los centros de privación de libertad del Sistema Nacional de Rehabilitación Social. La medida, anunciada el lunes 8 de enero de 2024 a través de su cuenta de X, tendrá una duración de 60 días. En el marco de esta declaración, se ha dispuesto la movilización e intervención de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas en todo el territorio nacional, así como en los centros de reclusión.
El Decreto Ejecutivo también establece la suspensión del derecho a la libertad de reunión en el territorio nacional y en los centros de privación de libertad, en relación con los motivos del estado de excepción. Se destaca la restricción de la libertad de tránsito desde las 23:00 hasta las 05:00, con las personas que circulen durante el toque de queda sujetas a la autoridad competente.
Se excluyen de estas medidas los sectores de servicios de salud, seguridad, fuerza pública, servicios de emergencia vial, servidores públicos esenciales, personal de entidades públicas necesarios para asegurar la continuidad, participantes en cadenas logísticas (incluyendo el sector exportador) y personas con vuelos programados desde o hacia aeropuertos.
En relación con la situación en las cárceles, el presidente Noboa expresó que se ha llegado a un punto en el que los condenados por narcotráfico, sicariato y crimen organizado ya no dictarán al Gobierno qué hacer. Destacó que las acciones emprendidas por el Gobierno buscan recuperar el control perdido en los centros de privación de libertad, y ante la respuesta de grupos narcoterroristas, afirmó que no cederán ante sus demandas.
También mencionó: «He dado disposiciones claras y precisas a los mandos militares y policiales para que intervengan en el control de las cárceles». En la misma línea, expresó: «Acabo de firmar el decreto de estado de excepción para que las fuerzas armadas tengan todo el respaldo político y legal en su accionar».
El presidente Noboa también instó a la población, señalando: «Hago un llamdo a la ciudadanía ya que esta lucha es de todos y que también les den su respaldo. Lo que vivimos es una muestra de que las cosas deben cambiar en el país. Y que las leyes que tenemos no son suficientes para vivir en paz, por lo que no hay espacios para políticos oportunistas que buscan sacar crédito a costa de una crisis de seguridad penitenciaria».
Con firmeza, afirmó: «Nosotros no vamos a negociar con terroristas, ni descansaremos hasta devolverle la paz a todos los ecuatorianos».
En el contexto de esta declaración, la decisión del Jefe de Estado surge debido a la situación en las cárceles del país. El Servicio Nacional de Atención Integral a Privados de la Libertad (SNAI) informó sobre la retención de guías penitenciarios en los centros de reclusión de El Oro, Loja, Chimborazo, Cotopaxi y Azuay.
A esto se suma la confirmación por parte de la Policía y la Fiscalía de la fuga de ‘Fito’, el principal líder de la banda delictiva Los Choneros. Se presume que el sospechoso escapó de la cárcel Regional de Guayaquil. La Fiscalía anunció la apertura de una investigación por el presunto delito de evasión en el caso de ‘Fito’, mientras que el comandante General de la Policía, César Zapata, confirmó en una conferencia de prensa que, tras un exhaustivo operativo en la prisión, no se pudo verificar la presencia del sospechoso.