El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela ratificó este viernes 26 de enero que la candidata presidencial de la principal coalición opositora, María Corina Machado, pesa una inhabilitación de 15 años que le impide competir en las elecciones previstas para el segundo semestre de este año. Mediante una sentencia de la Sala Político Administrativa, el Supremo declaró improcedente la solicitud de amparo cautelar introducida por la ex diputada liberal, que esperaba que le fuera levantada esta sanción a través de este mecanismo de revisión de casos acordado entre el Gobierno y la opositora Plataforma Unitaria Democrática (PUD).
El escrito detalla que Machado está inhabilitada por haber «sido participe de la trama de corrupción orquestada» por el ex jefe del Parlamento Juán Guaidó, así como por incumplir normas venezolanas, al aceptar «la acreditación como representante alterna» de Panamá ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), en un debate celebrado en 2014.La decisión publicada el viernes establece que su sanción tiene una duración de 15 años, contados a partir de septiembre de 2021.
La ex diputada arrasó en las primarias opositoras del 22 de octubre pasado, cuando recibió el 92,35 % de los votos.
El Departamento de Estado norteamericano ha advertido este sábado de que podría recuperar las sanciones impuestas a Venezuela en respuesta a la inhabilitación impuesta a la candidata presidencial opositora María Corina Machado. «La decisión del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela de ratificar la inhabilitación de María Corina Machado y Henrique Capriles socava la celebración de elecciones presidenciales competitivas», ha publicado el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
«En función de esta acción y de los ataques a la oposición y a la sociedad civil, Estados Unidos está revisando nuestra política de sanciones», ha explicado.
Machado por su parte ha lamentado a través de la red social X, que «el régimen ha decidido acabar con el Acuerdo de Barbados» con esta decisión, pero ha asegurado que «lo que no se acaba» es su «lucha por la conquista de la democracia a través de elecciones libres y limpias».