El país todavía se mantiene bajo estado de excepción por conflicto armado interno. Las Fuerzas Armadas y la Policía intervienen constantemente las cárceles y patrullan las calles del país Desde que el presidente Daniel Noboa declaró el conflicto armado interno, el pasado 9 de enero, las fuerzas del orden han ejecutado 51.206 operativos a escala nacional para neutralizar a los integrantes de 22 grupos armados que han sido calificados como terroristas. Hasta el día de ayer, 28 de enero, según la información oficial, tras más de Más de 51.000 operativos, hay 4.181 detenidos, solo 237 individuos serán procesados por terrorismo.
Además de los detenidos, la Policía y las Fuerzas Armadas han abatido a seis terroristas y han ejecutado 90 operaciones contra estos grupos. Entre los decomisos realizados está la incautación de USD 88.778 en efectivo, 1.424 armas de fuego, 1.782 armas blancas, 966 alimentadoras, 5.286 explosivos y 73.457 municiones.
El gobierno ha denominado a su estrategia de seguridad como Plan Fénix, que entre otros buscaba mayor presencia de los militares en el combate al crimen organizado, equipar a las fuerzas de seguridad y centralizar los servicios de inteligencia. Palencia indicó que “la política de seguridad contempla asesoría y cooperación internacional. Además, denotó que la seguridad no pasa solo por un tema de represión, sino que involucra previsión, prevención y control, así como seguridad integral para pasar a la inclusión económica y la generación de empleo para salir de la crisis”, según se difundió en un comunicado oficial.
La intervención en las cárceles ha sido una de las principales tareas de los agentes de seguridad. El Ejército ecuatoriano ha informado que sus efectivos utilizan artefactos tecnológicos para rastrear la presencia de armas bajo el piso de las prisiones. Otra de las acciones militares ha sido retirar los equipos y cables que proveían de servicio de internet a las prisiones. Estos dispositivos de comunicación, según la policía, se utilizan para que los cabecillas den instrucciones desde dentro de las cárceles hacia afuera con el propósito de ejecutar crímenes como sicariatos.
En la cárcel de Loja, al sur del país, las fuerzas militares encontraron una red de conexiones clandestinas que se extendía a otras cárceles del país. Esa prisión es controlada por la banda narcocriminal Los Lobos, una de las más violentas y con más presencia en el Ecuador, se cree que son aliados del cartel mexicano Jalisco Nueva Generación.
Ante este lucha, Estados Unidos está facilitando la entrega de más de 20.000 chalecos antibalas y más de USD 1 millón de dólares en equipos críticos de seguridad y respuesta a emergencias, incluidas ambulancias y vehículos de apoyo logístico de defensa. Estados Unidos también anunció que, en los próximos días, el FBI aumentará su personal en el país para apoyar a la Policía Nacional y la Fiscalía General del Ecuador. Asimismo, la general Laura Richardson, comandante del Comando Sur de Estados Unidos indicó que el plan de seguridad que tienen con Ecuador durará cinco años.