Pasadas las 17:00, hora local, cerraron los comicios en El Salvador, donde Nayib Bukele busca la reelección este domingo. Es el primer presidente de la etapa democrática del país centroamericano con la opción de buscar su reelección inmediata y, de ganar, sería el primero en repetir en el cargo a pesar de que la Constitución no lo permite.
Eso, la reelección inmediata, que es inconstitucional, y la popularidad del presidente Bukele, que según algunas encuestas es la más alta del continente y una de las mejores del mundo, han marcado este ciclo electoral en El Salvador. Eso y la situación de seguridad del país centroamericano, marcada por una disminución de los crímenes violentos y la transformación de las pandillas MS13 y Barrio 18, las organizaciones criminales más importantes en la historia reciente del país, con las que Bukele hizo un pacto de gobernabilidad desde principios de su mandato.
De acuerdo con el Tribunal Supremo Electoral de El Salvador (TSE), para la jornada de este domingo hay 5.47 millones de salvadoreños aptos para votar en 1676 centros de votación distribuidos en las 44 circunscripciones municipales del país y en 29 países donde votan salvadoreños residentes en el extranjero.
Nayib Bukele, que no apareció en la campaña electoral sino hasta bien entrado diciembre pasado, lo quiere todo. En un mensaje colgado en sus redes sociales, el presidente instó a los salvadoreños a no dar a la oposición ni un solo diputado con el fin, dijo, de profundizar la transformación del país en materia de seguridad. La disminución en las cifras de crímenes violentos es la principal venta política y electoral del presidente, que ha llegado a decir que El Salvador se encamina a ser uno de los países más seguros del continente. Lo cierto es que es imposible determinar la magnitud de la baja debido a que el gobierno ha declarado información reservada todas las estadísticas sobre crímenes.