Ucrania advierte sobre el peligro que enfrenta su independencia debido a la demora en la ayuda occidental, especialmente de Estados Unidos, en medio de la creciente escasez de misiles antiaéreos y proyectiles de artillería, los cuales están siendo utilizados por las fuerzas rusas para avanzar en distintos sectores del frente.
Oleksi Danílov, secretario del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa de Ucrania, enfatiza la necesidad urgente de armamento para hacer frente a la compleja situación en el frente. A pesar de la gravedad del panorama, Danílov subraya la determinación de Kiev de no rendirse y defiende el país. También destaca la importancia de la comprensión de los socios internacionales respecto al peligro que enfrenta la independencia de Ucrania, así como la reputación, autoridad y unidad de Occidente.
Danílov expresó su confianza en que la ayuda de Estados Unidos será desbloqueada en un futuro cercano. Mientras tanto, la presión rusa persiste, con el avance confirmado por imágenes de satélite y un alto costo humano para Ucrania.
En paralelo, se observa un creciente cansancio entre europeos y estadounidenses con respecto a la guerra en Ucrania, según un informe presentado en la Conferencia de Seguridad de Múnich. A pesar de las advertencias sobre la amenaza rusa, esta ha descendido en la lista de preocupaciones de los occidentales, especialmente en Alemania, donde Rusia ha bajado al séptimo lugar en la lista de amenazas.
A pesar de estos cambios, el canciller alemán, Olaf Scholz, y la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, participaron en la inauguración de una nueva planta de producción de munición en Alemania, la cual se espera que esté operativa en 2025 y suministre munición a Ucrania, incluyendo obuses alemanes. Rheinmetall, el fabricante de armamento, tiene como objetivo proporcionar a Ucrania varios cientos de miles de unidades de munición este año y alcanzar la producción de hasta 700,000 unidades anuales para 2025.