El 15 de febrero de 2024, el Parlamento de Grecia aprobó una medida impulsada por el Gobierno conservador, permitiendo el matrimonio homosexual y la adopción de menores por parejas del mismo sexo, a pesar de la firme oposición de la Iglesia ortodoxa.
La reforma fue respaldada con holgura, obteniendo 176 votos a favor, 76 en contra y 2 abstenciones, gracias al apoyo de varios partidos opositores, ya que parte de los diputados del partido gobernante, la conservadora Nueva Democracia (ND), votaron en contra o se abstuvieron.
Con esta decisión, Grecia se convirtió en el vigésimo país de Europa y el primer país de la fe cristiana ortodoxa en permitir el matrimonio entre parejas del mismo sexo.
A nivel mundial, el matrimonio homosexual es reconocido en 36 países, incluyendo 20 en Europa y 11 en América, con Países Bajos siendo el primero en autorizarlo en 2001. Otros países han seguido esta tendencia, algunos a través de la vía judicial, como Brasil en 2013, y otros mediante leyes, como Uruguay, Nueva Zelanda y Francia en el mismo año.
Grecia, que hasta ahora no permitía el matrimonio homosexual, se une a la lista de países que han avanzado en la aceptación de la diversidad, aunque algunos aún optan por reconocer uniones civiles en lugar de matrimonios del mismo sexo, como es el caso de Croacia, Chipre, Hungría, Italia, la República Checa y, hasta este momento, Grecia.