Según el portal de noticias Excelsior, Un convoy de hombres armados, quienes presuntamente tripulaban vehículos militares clonados, acribilló a balazos a migrantes que iban a bordo de camionetas en el municipio de Sáric, Sonora, a escasos kilómetros de la frontera con Arizona, dejando varios muertos, entre ellos un ecuatoriano de cuatro años, una mujer y tres cuerpos más los cuales no pudieron ser identificados.
Aunque los hechos ocurrieron entre la noche del jueves y la madrugada del viernes, ninguna agencia del estado o la Federación emitió informes oficiales de lo ocurrido hasta las 21:30 horas de ayer.
La matanza ocurrió en el camino que conduce entre los municipios de Altar al Sáric, a la altura del Rancho La Pasión, una ruta de migración ilegal, utilizada por Coyoteros para llevar a personas y familias indocumentadas hacia la frontera del Sásabe, para que crucen ilegalmente a través del desierto desde Sonora hacia Arizona, en Estados Unidos.
Debido a la cantidad de balas que dispararon contra las camionetas donde viajaban los migrantes, los vehículos explotaron y quedaron totalmente incinerados; varias personas lograron escapar, pero heridas de bala o con quemaduras.
Las agencias de seguridad en Sonora no emitieron informes oficiales sobre lo ocurrido. Se consultó a la Fiscalía del Estado de Sonora, Fiscalía General de la República y la Secretaría de Seguridad Pública, quienes no negaron lo ocurrido, pero tampoco ofrecieron detalles.
Reporteros que cubren la fuente policiaca en Caborca y Altar visitaron y confirmaron lo ocurrido; además de los activistas y asociaciones que dan refugio y alimentación a migrantes, pero solicitaron el anonimato por temor a represalias de los grupos criminales.
Entre las víctimas había migrantes provenientes de estados del sur de México, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, Honduras y Brasil.
El Sáric se ubica a escasos 50 kilómetros de la garita del Sásabe, una región de alta incidencia delictiva por la operación de varias células del Cártel de Sinaloa y el Cártel de Caborca, que están enfrentándose por el negocio del tráfico de personas, que está en auge por el elevado flujo migratorio y la prohibición de la facción de la Chapiza, para el tráfico de fentanilo hacia EU.
Algunos de los grupos que operan en la región son los Pelones, los Cazadores, la Barredora 24/7 y los Costeños, además de La Plaza del Cártel de Caborca, todas son células criminales ligadas al Cártel de Sinaloa, a excepción de La Plaza que lidera la familia de Rafael Caro Quintero con operaciones en Caborca y Guaymas.