Después de la reunión convocada por el presidente francés, Emmanuel Macron, en la cual líderes europeos y aliados se reunieron en París para reafirmar su respaldo a Ucrania y advertir sobre la amenaza de Rusia hacia otros países europeos, el gobierno ruso expresó que considera ‘inevitable’ un conflicto con la OTAN.
Esta declaración surge tras el anuncio de Macron de enviar tropas en apoyo a Ucrania, comprometiéndose a hacer “todo lo necesario para que Rusia no pueda ganar la guerra». Macron convocó a más de 20 jefes de estado el 26 de febrero de 2024, subrayando “hay prepararse para un ataque de Rusia en los próximos años”.
Macron señaló: «En los últimos meses, en particular, hemos visto a Rusia haciéndose más fuerte», dijo Macron. «También sabemos que Rusia está preparando nuevos ataques, en particular para alarmar a la opinión pública ucraniana».
La respuesta rusa no se hizo esperar; el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, advirtió que si la OTAN despliega tropas en apoyo a Ucrania, el conflicto se tornaría inevitable en lugar de una mera posibilidad. Peskov destacó que dicha intervención tendría consecuencias y afirmó: “No le conviene para nada a esos países, y deben ser conscientes de ello”, asegurando que Rusia tomaría medidas en caso de cualquier intervención en el conflicto que inició hace dos años con Ucrania.