En la región andina de Ecuador, se han descubierto dos nuevas especies de árboles endémicos, las cuales se consideran amenazadas debido a la falta de registros y la deforestación en las áreas de recolección, según informó el Instituto Nacional de Biodiversidad (Inabio) en un comunicado.
Estas especies, denominadas ‘Protium rugosum’ y ‘Pradosia aureae’, fueron descritas por Walter A. Palacios, investigador asociado al Inabio. La primera se ha registrado en dos localidades del noroeste de Ecuador, en elevaciones entre 400 y 900 metros sobre el nivel del mar, en la zona del Chocó Andino, un espacio de bosques húmedos andinos al noroeste de Quito.
Se caracteriza por hojas con uno o tres folíolos rugosos y un envés denso, estriguloso y granular. Los frutos son estrechamente ovados-elípticos y bivalvados, floreciendo entre mayo y junio y dando frutos entre noviembre y diciembre.
En Ecuador, se han registrado 26 especies del género ‘Protium’, aunque el Inabio advierte que hay al menos otras diez especies que no han sido identificadas correctamente.
Por otro lado, ‘Pradosia aureae’ es la tercera especie del género en el país y crece en bosques semideciduos entre Macará y Sozoranga, en la provincia de Loja. En esta región, conocida como el Bosque Protector ‘El Tundo’, se le denomina localmente como luzumbe, y la pulpa gelatinosa de sus frutos es comestible.
Este árbol puede alcanzar los 20 metros de altura, con una copa ancha y ramas que se proyectan al suelo en lugares abiertos. La corteza de los árboles jóvenes es lisa con vetas verticales, mientras que en los árboles adultos se presenta en forma rectangular y placas exfoliantes, con una corteza rosada que libera gotas de látex blanco. (EFE)