El empresario guayaquileño, Fausto Alarcón Gómez, es acusado por la Fiscalía de ser el presunto testaferro del exlegislador sociacristiano Pablo Muentes, procesado por liderar una red de corrupción judicial.
Los primos Fausto Alfonso Alarcón Gómez y Pablo Bolívar Muentes Alarcón, exlegislador socialcristiano, son investigados dentro del caso Purga.
Según la Fiscalía, el primero sería el testaferro de su primo hermano y también beneficiario de la red de corrupción en la justicia guayasense.
Estos primos, según la Fiscalía, consiguieron fallos ilegales bajo el mismo modus operandi: presentar un habeas data falso.
Muentes lo hizo con el Banco del Pacífico y Alarcón, con un terreno en Durán. Se trata de un lote de 12 hectáreas, perteneciente a la familia Ramírez, según contó la fiscal Diana Salazar, en la audiencia del 4 de marzo.
El terreno llegó a manos de Fausto Alarcón con documentación falsa y sin tener soportes documentales que legitimen la supuesta compraventa.
Ya en los tribunales, pese a las irregularidades, la jueza Andrea Patiño Manosalvas “paradójicamente ordena anular la ficha inicial, la 401 que tenía todo el antecedente(…) y decide legitimar el predio a nombre del primo del señor Muentes”.Además, para sellar de una vez por todas el cambio de propietario, la jueza ordenó “eliminar toda la información generada dentro de la ficha legítima”.
De esa forma, Fausto Alarcón “obtuvo una propiedad, cuyo avalúo catastral oscila entre los USD 200.000”, contó la fiscal Salazar.
La fiscal Salazar se refiere a los primos hermanos como “el dúo Muentes Alarcón” y afirma que Fausto Alarcón sería el testaferro de Pablo Muentes. Puesto que el exfuncionario socialcristiano “sorprendentemente” no tiene propiedades a su nombre.
La Fiscalía presentó un informe de la Unidad de Análisis Financiero (UAFE), según el cual Alarcón tiene alrededor de nueve bienes inmuebles, “pese a que no cuenta con ningún movimiento en sus cuentas bancarias, que supere el umbral de los USD 10.000”.
Así como también es accionista en las dos últimas. Pero trabaja de planta en Producarnes, según los registros de afiliación del IESS. El Sanduchón es un negocio familiar nacido en 2011.
Sus tres fundadores están conectados por el apellido Muentes. Uno de ellos y su principal accionista es Óscar Alfonso Muentes Alvarado, hijo de Pablo Muentes y Mónica Alvarado, ambos procesados en el caso Purga, por liderar una red de corrupción judicial.