La Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG) anunció hoy, 18 de marzo, que dos áreas previamente cerradas para el turismo terrestre en las Islas Galápagos fueron reabiertas la semana pasada. Estas restricciones se implementaron debido a preocupaciones sobre la gripe aviar, pero los análisis recientes han descartado dichas sospechas.
La DPNG emitió un comunicado recordando que el 11 de marzo se detectó la presencia de aves muertas en sitios de visita del oeste del archipiélago de las Galápagos, ubicado a aproximadamente mil kilómetros de las costas ecuatorianas.
Debido a esto, se tomó la medida preventiva de suspender temporalmente las actividades turísticas terrestres en Punta Espinoza (isla Fernandina) y Bahía Urbina (isla Isabela).
En ambas ubicaciones, suelen arribar embarcaciones turísticas y se llevan a cabo actividades como desembarcos y deportes acuáticos como kayak y esnórquel.
“Tras el análisis a las muestras tomadas por el equipo técnico en la zona, los resultados indican negativo para influenza aviar H5N1, motivo por el cual, se levantó la medida “, destacó en el comunicado.
Según Arturo Izurieta, director del Parque Nacional Galápagos, esta noticia es alentadora. “En el oeste del archipiélago tenemos las únicas colonias de pingüinos de Galápagos y cormoranes no voladores, las que se mantienen saludables, de acuerdo al reporte de los científicos y técnicos que realizaron el monitoreo”, afirmó.
La DPNG, en colaboración con la Agencia de Bioseguridad y Cuarentena para Galápagos, la Fundación Charles Darwin y otras organizaciones, ha centrado sus esfuerzos en áreas prioritarias para monitorear la evolución del virus y su efecto en las poblaciones de aves autóctonas y nativas del archipiélago.
Está previsto que esta semana se obtengan los resultados finales de las muestras recolectadas en Isla Lobos y Punta Pitt, en San Cristóbal, con el fin de considerar la posibilidad de reanudar las actividades turísticas en dichos sitios.
Mientras tanto, se mantienen los monitoreos y restricciones en tierra en las islas Genovesa y Española.
La Autoridad Ambiental sigue aplicando protocolos para proteger tanto a los visitantes como a la vida silvestre, y permite que las embarcaciones turísticas autorizadas accedan a otros lugares mientras estos sitios permanecen cerrados.
El 19 de septiembre de 2023, el virus H5N1 fue detectado por primera vez en las Islas Galápagos, marcando así el inicio de su presencia en la región. Desde ese momento, las autoridades ambientales de Ecuador han realizado observaciones y recopilado muestras en aves, tanto vivas como muertas, en al menos 29 sitios del archipiélago.
Hasta finales del año pasado, entre los sitios afectados por la enfermedad se encontraban la isla Genovesa y Punta Pitt en la isla San Cristóbal, siendo estas dos colonias las más orientales del archipiélago. En estas áreas, los piqueros de patas rojas fueron la especie más impactada, según informó el Parque Nacional.
La confirmación del virus en este importante ecosistema natural llevó a tomar medidas extremas, especialmente después de las graves afectaciones registradas el año pasado en la fauna silvestre costera de Chile y Perú, donde miles de ejemplares murieron a causa de la gripe aviar.
En el año 2022, la gripe aviar causó serias repercusiones en las granjas avícolas del Ecuador continental, con múltiples focos, especialmente en la región andina. Estos incidentes resultaron en la muerte o sacrificio de al menos 1,2 millones de aves, además de un caso de contagio humano, uno de los pocos registrados en la región.