«Estoy segura de que Edwin (policía en servicio activo) colocó algo en mi bebida para abusar sexualmente de mí».
Indica Jennyfer.
Jennyfer ha levantado una denuncia ante la Fiscalía, afirmando que un policía en servicio activo, identificado como Edwin, la violó tras colocar una sustancia desconocida en su bebida en enero de 2022. Sin embargo, desde que hizo pública su acusación, en lugar de recibir protección y justicia, ha enfrentado constantes amenazas, acoso e incluso agresiones físicas por parte del presunto agresor.
El caso tomó un giro alarmante en octubre de 2023, cuando Edwin la agredió físicamente, cortándole la cara, en un intento de intimidarla para que retirara la denuncia por violación. A pesar de estar embarazada, Jennyfer teme por su vida y la de su familia. La situación ha llegado a tal punto que incluso tuvo que cambiar a su hijo menor de edad de escuela por miedo a represalias.
«Quiero levantar mi voz y exigir justicia, pero sobre todo protección, temo por la vida de mi bebé. He tenido incluso que ocultar que estoy embarazada»
Comenta Jennyfer con indignación, señalando que todo indica que la Policía Nacional está encubriendo al presunto agresor.
En solidaridad con Jennyfer, grupos de mujeres y colectivos feministas se congregaron frente a la Fiscalía de Pichincha, en el norte de Quito, el 18 de marzo, exigiendo verdad, protección y justicia. Se niegan a permitir que se convierta en otra estadística de violencia de género.
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Las cifras de violencia contra las mujeres en Ecuador son alarmantes. El año 2023 cerró con 321 femicidios, incluyendo a 15 mujeres embarazadas y 108 madres, dejando a 187 menores en situación de orfandad. Este caso subraya la urgencia de abordar la violencia de género y garantizar la protección de las víctimas.