Endrick irrumpió en el Santiago Bernabéu el 26 de marzo, el cual será su casa a partir de la próxima temporada. Con solo 17 años, el jugador ya ha sido fichado por el Real Madrid y ha marcado sus primeros dos goles con Brasil, uno en Wembley y otro en el estadio del equipo blanco. Su presencia fue uno de los puntos destacados del amistoso entre España y Brasil, que terminó con un empate 3-3.
Aunque el técnico de la ‘canarinha’, Dorival Júnior, había advertido que no sería titular, Endrick tuvo su momento en el campo y no tardó en destacar. Llevaba el dorsal 21 en una camiseta metida en los pantalones, botas doradas y un anillo plateado en la mano derecha. Su impresionante físico y actitud de estrella fueron evidentes desde el principio, a pesar de su juventud.
Después de calentar en la banda durante la primera mitad, donde recibió su segunda ovación de la noche – la primera, notablemente sonora, después de que su nombre resonara en la megafonía -, Endrick ingresó al campo tras el descanso.
En apenas cinco minutos, dejó su marca. En medio de la agitación tras un tiro de esquina, con agarrones y el árbitro tratando de restaurar el orden, Endrick se aisló, leyó la situación mejor que nadie y conectó un disparo de primera con su pierna izquierda, marcando así su primer gol en el Santiago Bernabéu, el primero de muchos por venir.
La nueva sensación del fútbol brasileño no se escondió, todo lo contrario, exhibió una personalidad arrolladora. En el momento de celebrar su gol, reveló un gesto que ya ha repetido en varias ocasiones: resaltó la importancia de su familia. Su deseo es utilizar el fútbol como medio para proporcionarles una vida mejor y más tranquila, por lo que dedicó su primer gol en el Bernabéu a ellos.
Tras festejar con sus compañeros, se dirigió hacia la grada en busca de su familia. Aunque estaban entre la multitud que asistió al amistoso y no en uno de los palcos, como ocurrió en su primera visita al Santiago Bernabéu en diciembre. Con su padre, Douglas, y su novia, Gabriely Miranda a su lado, Endrick protagonizó uno de los momentos más emotivos de la noche. Compartió un abrazo prolongado, cargado de emoción, con su padre, y expresó su amor hacia su novia, besando su anillo y formando un corazón con las manos. Era su momento culminante.
Casi se vio interrumpido tres minutos más tarde, cuando Endrick cayó al suelo mostrando signos evidentes de dolor en la parte posterior del muslo derecho. Sin embargo, fue solo un susto; tras recibir atención médica por parte del equipo de Brasil, pudo continuar en el campo. Regresó a correr por el espacio y ofreciéndose desde la banda derecha, como si los momentos anteriores de preocupación por la lesión nunca hubieran ocurrido.
Su próxima actuación tendrá lugar en agosto, de acuerdo con el calendario de la próxima temporada, luciendo la camiseta del Real Madrid en un partido oficial.