El 3 de abril de 2024, la sesión del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) terminó de forma abrupta y con fuertes tensiones. En la convocatoria se esperaba abordar varios puntos relacionados con los concursos de designación de autoridades. Al comienzo de la sesión, el consejero Juan Esteban Guarderas solicitó la palabra para plantear una solicitud de que esta sea declarada permanente. Cuando llevaba cerca de un minuto de exposición, la presidenta del CPCCS, Nicole Bonifaz, le negó la palabra y dispuso que el secretario continúe con el orden del día. Ante esto, la consejera Mishelle Calvache apeló la presidencia. Como respuesta, Bonifaz decidió suspender la sesión en ese momento.
«No puede suspender la sesión, porque en este momento acabo de apelar la presidencia», declaró Calvache, mientras Bonifaz acusaba a sus compañeros en el CPCCS de querer dar un «golpe de estado institucional».
La discusión persistió. Bonifaz afirmaba que durante la sesión iba a presentar una denuncia contra la consejera Johanna Verdezoto y que se intentaba una maniobra para que esto no sea puesto en el orden del día. «Y me voy, porque esta sesión está suspendida. Ya lo he dicho como tres veces, está suspendida», exclamó Bonifaz antes de retirarse, en medio de reclamos de los presentes y la presencia de policías para resguardar el lugar.
Horas después, Nicole Bonifaz explicó que los consejeros habían apelado su presidencia porque «iba a presentar una nueva denuncia en contra de la consejera Johanna Verdezoto, esta vez por presunto delito de corrupción».
LA SESIÓN SIGUIÓ
A pesar de la suspensión inicial, la sesión continuó su curso. En ese momento, cuatro consejeros votaron a favor de destituir a Nicole Bonifaz de su cargo como presidenta del organismo, tras el inicio accidentado de la sesión. La propuesta fue presentada por la consejera Mishelle Calvache y respaldada por Juan Esteban Guarderas, Johanna Verdesoto y el vicepresidente del Consejo de Participación, Andrés Fantoni, quien asumió la presidencia por decisión de esa mayoría.
Guarderas justificó la legalidad de lo actuado. Explicó que Bonifaz habría infringido la normativa legal al intentar ignorar su solicitud de declarar permanente la sesión del 3 de abril. Sin embargo, el consejero aseguró que la sesión ya había sido declarada permanente cuando Bonifaz abandonó, regresó y luego abandonó nuevamente la sala de sesiones. Además, señaló que para ese momento ya se había apelado la presidencia.
BONIFAZ DEFIENDE LA PRESIDENCIA
La tarde del 3 de abril, Bonifaz se encontraba reunida con sus asesores, definiendo una estrategia y analizando a las instancias a las que acudirá para denunciar lo que denomina como «un intento de golpe de estado institucional». En una conversación con el medio PRIMICIAS, afirmó que sigue siendo la presidenta del Consejo de Participación Ciudadana y desconoció la decisión de los cuatro consejeros que votaron a favor de su destitución de ese cargo.
Bonifaz argumenta que Guarderas no podía proponer la moción para declarar la permanencia de la sesión sin haber leído previamente el orden del día, sin consultar sobre posibles cambios en este y, de haberlos, sin someterlos a votación. «El consejero no cumplió con ninguno de estos pasos y por eso procedí a suspender la sesión», declaró Bonifaz. Además, está considerando convocar a una reunión extraordinaria para insistir en la presentación de una denuncia contra Verdesoto por supuesta concusión. Sin embargo, es consciente de que, dadas las circunstancias, los cuatro consejeros que votaron por su destitución podrían no responder a sus llamados, dejándola sin cuórum y bloqueando el avance de los procesos de designación en el CPCCS. «Estarían incumpliendo sus funciones al no presentarse. Como presidenta del Consejo, lo que tengo que hacer es llamar a sesión. Si no vienen lo dejaré en actas y ya los entes competentes como la Corte Constitucional y la Asamblea podrán seguir con el trámite correspondiente», afirmó Bonifaz.