Diferentes sectores políticos y sociales cuestionaron esta noche, a través de las redes sociales, la incursión de la Policía Nacional en la embajada de México en Ecuador para detener al exvicepresidente de la República, Jorge Glas, a quien ese país le había concedido más temprano el asilo.
La Policía Nacional llevó primero a Glas a la sede de la Fiscalía General y luego a la Unidad de Flagrancias.
En un comunicado, el gobierno de Daniel Noboa defendió sus acciones. “Al haberse abusado de las inmunidades y privilegios concedidos a la misión diplomática que albergaba a Jorge Glas, y conceder un asilo diplomático contrario al marco jurídico convencional, se ha procedido con su captura”. Agregó: “Ningún delincuente puede ser considerado perseguido político”.
Coidearios de Glas, como la prefecta de Pichicha Paola Pabón, el legislador José Angulasaca y la excandidata presidencial Luisa González, rechazaron la detención de Glas.
“Lo sucedido este viernes es extremadamente grave, se han violado normas del derecho internacional poniendo en riesgo no solo las buenas relaciones con un país amigo como México, sino también la vida del exvicepresidente Jorge Glas, urge una reacción de la comunidad internacional sobre lo que ocurre en Ecuador en estos momentos”, expuso Pabón.
“El objetivo de la política exterior es generar y preservar un ambiente de paz, distensión, estabilidad y respeto del derecho internacional. Condenamos la toma de la embajada de México y detención del compañero Jorge Glas. No más violación al derecho internacional y los derechos humanos”, dijo Angualsaca.
“Imágenes que darán la vuelta al mundo. Pasarán a la historia como la barbarie más grande de un gobierno improvisado, de un millonario caprichoso y de una canciller que cree que sigue manejando Aerogal o Equair”, posteó González.
En tanto que desde la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) se consideró como “gravísimo” lo que hizo el gobierno. “La violación de la embajada de México en Ecuador es un acto fascista de extrema gravedad que atenta contra las relaciones diplomáticas y el derecho internacional. Las embajadas representan la soberanía de los países que las albergan y están protegidas por el principio de inviolabilidad consagrado en la Convención de Viena”.
“La acción del Gobierno ecuatoriano al irrumpir ilegalmente en la embajada de México en Quito constituye una clara violación de la soberanía mexicana y un desprecio absoluto por las normas internacionales. Es preocupante observar cómo el gobierno autoritario y fascista de Ecuador recurre a la fuerza para asegurar sus trofeos políticos. Esta flagrante violación no solo afecta las relaciones bilaterales entre México y Ecuador, sino que también envía un mensaje peligroso a la comunidad internacional”, indicó el colectivo.
La parlamentaria andina Cristina Reyes, en tanto, lamentó que “por darle gusto a un grupo de odia dores acaban de meter al Ecuador en un grave conflicto internacional, imperdonable”.
Pero el abogado Ricardo Noboa, quien fue legislador y presidente del extinto Consejo Nacional de Modernización, justificó la decisión de Noboa, y recordó el episodio en que el exmandatario colombiano Álvaro Uribe irrumpió en Angostura en el 2008 durante el gobierno de Rafael Correa.
“Uribe irrumpió en Angostura porque la narcoguerrilla hacía su agosto en ese campamento con un presidente que se hacía de la vista gorda. Salvo el SSXXI (siglo XXI), la opinión pública internacional estuvo de acuerdo en el hecho, cuyo responsable, en el fondo, fue el gobernante ecuatoriano. Ahora, un auspiciador del narcotráfico, condenado por abuso de fondos públicos, usó la embajada de México como guarida. La fuerza pública lo ha sacado de ahí. Hay ocasiones en las cuales el bien común y el respeto a las leyes internas prevalece sobre la irresponsable decisión de un gobernante populista como AMLO. Ecuador se ha hecho respetar con la acción de esta noche. Como lo hizo Colombia en Angostura”, explicó en su cuenta de X.