La noche del 5 de abril, miembros del Bloque de Seguridad de Ecuador entraron con carros blindados a la embajada de México en Quito en busca del exvicepresidente Jorge Glas, quien se encontraba refugiado en el recinto diplomático. Glas fue detenido y quedó bajo custodia para ser llevado a Flagrancia, donde se realizarán los exámenes médicos de ley, en un procedimiento normal de detención.
Varios policías treparon paredes y vallas de la sede diplomática ubicada en la avenida 6 de Diciembre y Naciones Unidas. Esto ocurrió en un momento de tensión entre ambos gobiernos, que estuvo marcado por el impasse diplomático generado por el asilo político concedido por México a Glas.
Roberto Canseco, embajador encargado de México, confirmó que las fuerzas de seguridad de Ecuador subieron a Glas a uno de los carros blindados durante la operación. Este acontecimiento coincide con la confirmación del Gobierno de México sobre el asilo político para Glas, quien se refugió en la Embajada de México en Quito desde el 17 de diciembre de 2023. En respuesta, Ecuador anunció que no otorgará el salvoconducto necesario para que Glas pueda viajar a México.
“Me han golpeado. Me he golpeado contra el suelo. Y físicamente traté de impedir que entraran. Como delincuentes allanaron la embajada de méxico en Ecuador. Esto no es posible. No puede ser. Es una locura”, agregó Canseco.
En declaraciones posteriores, Canseco expresó su indignación por la violación del derecho internacional y la inviolabilidad de la embajada, denunciando el allanamiento como un atropello y una violación flagrante de la soberanía diplomática.
«Arriesgué mi vida para defender el honor y la soberanía de mi nación»
Roberto Canseco
La Presidencia de Ecuador emitió un comunicado a las 23:22 horas, expresando que se detuvo a Glas porque «ningún delincuente puede ser considerado perseguido político» y señalando sus deudas con la justicia ecuatoriana. El comunicado también denunció el presunto abuso de las inmunidades y privilegios concedidos a la misión diplomática que albergaba a Jorge Glas, y consideró que el asilo fue concedido en contra del marco jurídico convencional.
«Me acaba de informar Alicia Bárcena, nuestra secretaria de Relaciones Exteriores que policías de Ecuador entraron por la fuerza a nuestra embajada y se llevaron detenido al exvicepresidente de ese país quien se encontraba refugiado y tramitando asilo por la persecución y el acoso que enfrenta», posteó el presidente mexicano en su cuenta de X.
«Se trata de una violación flagrante al derecho internacional y a la soberanía de México, por lo cual le he instruido a nuestra canciller que emita un comunicado sobre este hecho autoritario, proceda de manera legal y de inmediato declare la suspensión de relaciones diplomáticas con el gobierno de Ecuador».
Manuel López Obrador, presidente de México
La irrumpción en la sede diplomática coincidió casi al mismo tiempo con un pronunciamiento de la canciller de México, Alicia Bárcena, en la red social X, pidiendo a Ecuador que entregue el salvoconducto.
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