Jorge Glas pasó una noche en el hospital, en observación. Al ser dado de alta volvió a La Roca y se sometió a un examen psicológico.
Los días han sido convulsionados para el expresidente, Jorge Glas. Desde su detención en la Embajada de México, hasta su traslado a la cárcel de máxima seguridad – La Roca– donde el 8 de abril de 2024 sufrió una descompensación de su salud que hizo que lo llevaran a un hospital del Guayaquil.
Tras varias horas de silencio, el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) señaló que Glas se desmayó porque no aceptó la comida de la cárcel. Es decir, no comió nada por casi 24 horas.
Este 9 de abril de 2024, el exvicepresidente fue dado de alta, tras pasar en observación. Volvió a La Roca, donde le realizaron un examen psicológico.
Las evaluaciones psicológica permiten perfilar a los presos y – en caso de requerir beneficios judiciales, como la prelibertad, se toma en cuenta lo que el SNAI informe sobre el estado mental de quien busca salir de la cárcel. (AVV)