El martes 9 de abril de 2024, el Tribunal Supremo del estado de Arizona, restableció una ley impugnada desde 1864, prohibiendo el aborto en casi todos los casos, excepto cuando el procedimiento es necesario para salvar la vida de la persona gestante. La más alta instancia judicial de Arizona falló contra el aborto, con penas de hasta cinco años de prisión por incumplimiento, tras la firma de una ley en 2022 por el entonces gobernador republicano, Doug Ducey, que prohibía el procedimiento después de las 15 semanas de embarazo. En 1971, la asociación Planned Parenthood, demandó al estado y logró derogar la ley de 1864, pero ahora la situación ha cambiado nuevamente.
El Supremo falló a favor del obstetra Eric Hazelrigg y el fiscal del condado de Yavapai. Dennis McGrane, intervino en la defensa de la ley de 1864.
Hazelrigg dirige una red de centros de crisis del embarazo donde se aconseja que no se practique el aborto. “En ausencia del derecho constitucional federal al aborto, no hay ninguna disposición en la ley federal o estatal que prohíba (la ley de 1864) su aplicación”, afirmó el juez de la Corte Suprema de Arizona John R. López IV. Con esta sentencia, la ley de 1864 se vuelve ahora efectiva en el estado. Esta medida coloca a Arizona entre los casi dos docenas de estados que han implementado restricciones ante el acceso al aborto desde que el Tribunal Supremo del país derogó en 2022 la sentencia Roe v. Wade, que protegía el aborto a nivel federal.
La decisión reciente llega en un momento crucial, justo en medio de la campaña electoral para las elecciones presidenciales de Estados Unidos del próximo noviembre. El aborto continúa siendo uno de los temas más debatidos y controvertidos en esta contienda, y las encuestas sugieren que la mayoría de los estadounidenses se oponen a la prohibición de este procedimiento.
Por otro lado, el fiscal general de Arizona, Kris Mayes, criticó la sentencia como “desmesurada” y la consideró una afrenta a la libertad. Afirmó: “No nos equivoquemos, al anular una ley aprobada este siglo y sustituirla por otra de hace 160 años, el Tribunal ha puesto en peligro la salud y la vida de los ciudadanos de Arizona”. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, compartió este parecer, calificando la prohibición como “cruel”. En un comunicado emitido por la Casa Blanca, afirmó que “este fallo es el resultado de la agenda extrema de los funcionarios electos republicanos que están comprometidos a arrebatar la libertad de las mujeres”. Biden añadió: “Millones de personas en Arizona vivirán pronto bajo una prohibición del aborto aún más extrema y peligrosa, que no protege a las mujeres ni siquiera cuando su salud está en peligro o en casos trágicos de violación o incesto”.
Paralelamente, el Tribunal Supremo estadounidense tiene en su calendario un caso relacionado con la píldora abortiva y también escuchará argumentos en una querella contra el veto casi total al aborto en Idaho.