El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció, el 10 de abril de 2024, que está considerando poner fin al proceso legal contra el fundador de WikiLeaks, Julian Assange. En declaraciones a la prensa en la Casa Blanca, Biden respondió a la petición que lleva meses realizando el primer ministro australiano, Anthony Albanese, para cerrar el caso contra Assange. «Estamos considerándolo», afirmó Biden.
En noviembre de 2023, Albanese comunicó que había trasladado formalmente su solicitud a representantes de EUA para que se cierre el caso contra el fundador de WikiLeaks. Además, en febrero de este año, respaldó una moción en el Parlamento australiano para exigir el fin del proceso legal.
Julian Assange, de 52 años, se enfrenta a más de 18 cargos penales por delitos contra la Ley de Espionaje estadounidense y corre el riesgo de ser condenado a hasta 175 años de prisión. Desde 2019, el periodista de nacionalidad australiana está detenido en la prisión de alta seguridad de Berlmarsh, en el Reino Unido, después de que la Embajada de Ecuador en Londres le retirara el asilo que le había concedido en 2012.
Por otro lado, el redactor jefe de WikiLeaks, Kristinn Hrafnsson, solicitó este miércoles una «solución política» para la liberación de Julian Assange, coincidiendo con una concentración en Londres para conmemorar el quinto aniversario de su detención.
«Cinco años, es tan excesivo y brutal», declaró Hrafnsson a la agencia AFP, refiriéndose al tiempo que el fundador de Wikileaks lleva en la prisión de alta seguridad de Belmarsh.
El australiano, está a la espera de saber si podrá presentar un último recurso contra su extradición a Estados Unidos. La justicia estadounidense lo persigue por la filtración masiva de documentos confidenciales sobre actividades militares y diplomáticas, especialmente en Irak y Afganistán.
Kristinn Hrafnsson, el redactor jefe de WikiLeaks, declaró: «Este es un caso que nunca tendría que haber comenzado». Además, señaló que la solución para este caso, que considera una persecución política, es una solución política. Hrafnsson advirtió sobre el riesgo de que Assange muera en prisión con cada día que pasa.
El redactor jefe de WikiLeaks también hizo un llamado a Australia, instándolos a no descartar ninguna opción. Propuso que el caso de Assange se relacione con acuerdos comerciales y la futura cooperación entre Canberra y Washington, haciendo referencia a la alianza militar Aukus.
«Deberían ser osados y decir: no tenemos nada de qué hablar a menos que retiren los cargos contra Julian Assange, para que pueda salir y volver a Australia», insistió.
El 11 de abril de 2019, Julian Assange fue arrestado después de pasar siete años en la embajada de Ecuador en Londres para evitar su extradición a Suecia, donde enfrentaba cargos de violación que posteriormente fueron retirados. Sin embargo, el principal motivo de su evasión era la acusación de piratería informática por parte de Estados Unidos.
La justicia estadounidense luego acusó a Assange en virtud de leyes contra el espionaje que datan de 1917.
El 26 de marzo, la justicia británica solicitó a Estados Unidos nuevas garantías sobre el tratamiento que recibiría el fundador de WikiLeaks en caso de ser extraditado. Sin estas garantías, el Reino Unido permitiría que Assange apelara su extradición.
