El exvicepresidente en su testimonio reprochó que se diga que él se opuso, cuando estaban al frente del operativo de su detención de 10 a 15 policías dirigidos por el Comandante del GIR y una mujer que grababa todo. El exvicepresidente manifestó: “Me enfrenté a mercenarios con fusiles solito. Han reconocido que me torturaron porque dicen que me opuse. Yo un hombre de 54 años, que peso 78 kilos y tengo enfermedades traumatoides. Tamaña barbaridad.” Acotó además que lleva tres días sin dormir, que está en huelga de hambre y que en la habitación donde está no hay energía eléctrica ni luz solar. Añadió que tampoco tiene acceso a sus medicamentos.
Ante el Tribunal dijo que algunos funcionarios públicos han mentido en relación a su detención que se registró en la Embajada de México en Ecuador y pidió a sus abogados intervenir. Sostuvo que por su nacionalidad alemana también el parlamento europeo se ha pronunciado y dijo que este viernes, 12 de abril tiene una reunión con la cónsul de Alemania, para que se aplique la cláusula democrática. Glas reiteró su versión acerca de los golpes recibidos en su cuerpo: costillas, piernas, brazos y cadera, así como dislocaciones en sus pulgares derecho e izquierdo. En total, contabilizó 43 moretones en su cuerpo.
Manifestó que en la embajada de México fue recibido desde el 17 de diciembre del 2023 como huésped y pidió asilo político. Para concretar ese trámite contó que se enviaron 3 000 documentos a México y mencionó que se hicieron revisiones exhaustivas. Comentó una vez más sobre el momento de su detención cuando entraron a la habitación en la que estaba ubicado en la embajada. Glas señaló que lo empujaron contra la pared y se golpeó la cabeza. Luego expuso que lo encañonaron con fusiles y no le dejaron coger sus medicinas.
Como parte del maltrato señaló que recibió patadas y rodillazos, así como le tiraron al piso. Sostuvo que cuando trató de correr a un lado de la habitación le pusieron una bota en la espalda, por lo que tiene moretones en brazos y piernas.
Contó además que luego de la embajada lo llevaron a la Unidad de Flagrancia y de ahí al Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI), sitio en el que estaba esposado, lo subieron a un carro y fueron al Aeropuerto, desde donde viajó a Guayaquil en una avioneta militar y al final lo encerraron en La Roca. Al ser consultado si el momento de la detención le informaron sobre el nombre del juez a cargo del operativo, dijo que no. También indicó que recién ayer pudo contactarse con su abogado Andrés Villegas.