El próximo lunes, 22 de abril, está programada la audiencia de apelación en la Corte Provincial de Justicia de Pichincha, donde se revisará la sentencia de 34 años y ocho meses impuesta al expolicía Germán Cáceres, por el femicidio de su esposa, María Belén Bernal.
El trágico incidente ocurrió el 11 de septiembre de 2022, cuando Bernal fue asfixiada con una llave de artes marciales, mientras visitaba a su esposo en la Escuela de Policía. Su cuerpo sin vida fue descubierto 10 días después en el cerro Casitagua.
Elizabeth Otavalo, madre de María Belén Bernal, ha señalado que la defensa de Cáceres ha presentado un recurso de apelación con la esperanza de lograr una reducción en la pena impuesta el 25 de mayo del 2023. Este proceso legal continuará siendo vigilado de cerca por la opinión pública en busca de justicia para la víctima.
Añadió que ella también ha solicitado el recurso de apelación. Su objetivo es que se confirme la condena para Cáceres y, al mismo tiempo, se revise la presunta inocencia del teniente Alfonso Camacho, quien fue sobreseído de los cargos en un momento anterior del proceso legal. Inicialmente, Camacho fue considerado como presunto autor por omisión. La defensa de Otavalo había pedido una condena de 22 años de prisión para el teniente, pero finalmente fue declarado inocente.
Otavalo insiste en que Camacho, en su calidad de policía y garante de derechos, debió intervenir ante los repetidos pedidos de ayuda de María Belén.
La audiencia está programada para las 08:00 del próximo lunes 22 de abril, y se espera la presencia de diversas organizaciones de mujeres en apoyo a la ratificación de la condena contra Cáceres.
Otavalo, además, está solicitando al Tribunal y al Consejo de la Judicatura que la audiencia se lleve a cabo de forma presencial y no telemática, con el fin de garantizar que no haya ningún vicio jurídico.
«Los involucrados van a seguir protestando y pidiendo reducción de penas, pero la realidad es que mataron a María Belén, que se juzgue y haya un precedente para la Policía», declaró Otavalo.
Asimismo, expresó su confusión respecto a la ubicación de Cáceres en la Cárcel 4, que es de mínima seguridad, argumentando que debería ser trasladado de vuelta a La Roca. Ya que recordó que cuando Cáceres, fue arrestado por las autoridades de Colombia el 30 de diciembre del 2022, fue trasladado a La Roca por las autoridades ecuatorianas.
«Que pague la condena en una cárcel, pero de máxima seguridad y no en una cárcel de hotel como es la Cárcel 4, en donde ahora está», enfatizó.