El 60% de productos tendrá arancel cero de manera inmediata, mientras que el 40% restante será gradual anualmente.
Agencia Xinhua.- Gremios productivos, exportadores y empresarios de Ecuador coinciden en que el Tratado de Libre Comercio (TLC) con China, que entró en vigencia este 1 de mayo, proyecta un horizonte de oportunidades en el comercio bilateral con un intercambio más fluido que permite avizorar crecimiento y desarrollo económico.
El acuerdo comercial, firmado en mayo de 2023, es una realidad luego que ambos países completaron los procesos de aprobación internos.
De esta manera, hasta el 90 por ciento de las mercancías que se comercializan entre Ecuador y China estarán exentas de aranceles, mientras que el 60 por ciento de ellas disfrutará de arancel cero de forma inmediata.
José Antonio Hidalgo, vicepresidente del directorio de la Corporación de Gremios Exportadores de Ecuador (Cordex), dijo a Xinhua que el TLC «marca un hito histórico» en la apertura comercial del país hacia el mundo y debe ser el inicio de una priorización de los mercados asiáticos como destino de gran relevancia para las exportaciones ecuatorianas.
«El acuerdo permitirá equiparar las condiciones de la oferta exportable frente a la competencia», dijo Hidalgo, tras señalar que abre una ventana de oportunidades para los productos no tradicionales con potencial exportable que tienen desgravación inmediata.
A partir de la entrada en vigencia del acuerdo, productos no tradicionales como la pitahaya, arándanos, quinua, entre otros, entrarán sin arancel a China.
En lo que respecta a productos tradicionales como atún y sardina que antes pagaban el cinco por ciento, y el plátano 12 por ciento, ahora ingresarán con cero aranceles a este destino, de forma inmediata.
En cambio, para los principales productos de exportación como el camarón, banano, cacao, rosas, flores preservadas, café, entre otros, la desgravación arancelaria varía entre 5 y 10 años.
En entrevista con Xinhua, el presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), Felipe Ribadeneira, dijo que la desgravación arancelaria impulsará las exportaciones a China, un país que cuenta con un mercado conformado por 78 veces la población de Ecuador, lo cual permitirá apalancar el crecimiento de los sectores productivos.
En su opinión, el TLC es un instrumento que permitirá mejorar las condiciones de vida de los ecuatorianos, a través de mayores exportaciones, mayor cantidad de empleos y mayores divisas generadas para la economía de manera sostenible en el tiempo.
«Un comercio sin aranceles abre la posibilidad de que el comercio sea más conveniente, donde los consumidores tengan acceso a más bienes y que los negocios puedan encontrar un mercado adecuado para su producción», razonó.
Ribadeneira precisó que Fedexport estima un incremento acumulado de 1.000 millones de dólares adicionales en exportaciones no petroleras en los primeros cinco años de vigencia del TLC.
Según datos del Banco Central de Ecuador, China es uno de los principales socios comerciales del país sudamericano.
En 2023, las exportaciones no petroleras a China ascendieron a 5.714 millones de dólares, mientras que las importaciones no petroleras desde el país asiático totalizaron 6.125 millones de dólares.
Para el sector platanero, el TLC marca un hito porque permitirá que el mercado chino conozca todos los productos derivados del plátano, tales como snacks, congelados y harinas.
Según el director ejecutivo de la Asociación de Exportadores de Plátano (Asoexpla), Eduardo Manrique, la meta es duplicar la exportación en un lapso de cinco años.
De acuerdo con Fedexpor, más de 11.000 empresas ecuatorianas mantienen relaciones comerciales con China, de las cuales alrededor de 600 son empresas exportadoras.
Entre esas destaca el sector bananero, que tiene grandes expectativas con la entrada en vigencia del TLC, según dijo a Xinhua el director ejecutivo de la Asociación de Comercialización y Exportación de Banano (Acorbanec), Richard Salazar.
Resaltó que China es un «mercado estratégico», que se ubica como quinto destino de las exportaciones de banano ecuatoriano con una participación del 4,25 por ciento en 2023.
Con el TLC se avizora un «crecimiento exponencial», agregó, al mencionar que en 2023 sin el acuerdo comercial se vendieron a China 15,2 millones de cajas de banano lo que representó un incremento de 45 por ciento con relación al año 2022.
«Entrando en vigencia el acuerdo el 1 de mayo, nuestra expectativa de crecimiento es triplicar o cuadruplicar nuestras exportaciones en los primeros tres años. Nuestro banano es reconocido tanto por su calidad como por su durabilidad», señaló.
De enero a marzo de 2024, las exportaciones de banano al gigante asiático crecieron 13 por ciento.
Por su parte, el sector camaronero, que lidera las exportaciones a China, admite que la desgravación será lenta, pero valora los mecanismos de diálogo que prevé el acuerdo para facilitar el cumplimiento de requisitos sanitarios.
«La entrada en vigencia del acuerdo es un hito, nos integramos más con un mercado importante. Ecuador tiene que estar preparado para aprovechar las oportunidades comerciales fortaleciendo sus instituciones sanitarias», dijo a Xinhua el presidente de la Cámara Nacional de Acuacultura, José Camposano.
El camarón es el primer producto de exportación a China, con 1.576 millones de libras enviadas en 2023, equivalentes a 3.500 millones de dólares.
Además, el gigante asiático es el principal mercado con una participación del 59 por ciento en el total de las exportaciones de camarón, según datos del gremio.
La vigencia del TLC también trae buenos augurios en el sector automotriz de Ecuador, donde las marcas chinas de automóviles lideran las ventas y tienen una participación del 35 por ciento en el mercado.
Así lo consideró en entrevista con Xinhua, el director de Asuntos Económicos de la Asociación de Empresas Automotrices de Ecuador (Aeade), José Abad, quien estimó que «el TLC favorecería a China en un mediano plazo para seguir incrementando su cuota».
Explicó que los autos chinos pagan actualmente entre 35 y 40 por ciento de arancel, pero desde la vigencia del acuerdo comercial se aplicará una desgravación de 2,3 por ciento en promedio anual y luego continuará en enero de cada año.
La reducción se hará en un lapso de entre 15 y 20 años dependiendo de las características de cada vehículo.
«La disminución de aranceles será paulatina en el tiempo y los efectos ya los veremos en el mediano plazo ya que los vehículos chinos son sumamente competitivos en nuestro mercado por su diseño y equipamiento», subrayó.
El TLC con China también genera una relación de ganar-ganar, de acuerdo con el presidente de la Cámara de Comercio Ecuatoriano-China, Gustavo Cáceres, ya que las importaciones desde China también pueden crecer hasta un 33 por ciento en el primer año de vigencia del acuerdo, según proyecciones del Gobierno ecuatoriano.
«Las expectativas que tenemos como Cámara son las mejores. La relación con China no hay que verla con inmediatez, la relación con China para que genere beneficios reales es en un mediano y largo plazo, sobre todo, con el TLC», dijo a Xinhua.
El acuerdo comercial impulsará la competitividad ya que el 77 por ciento de las importaciones no petroleras que llegan desde China son materia prima, insumos y maquinaria que ingresarán sin aranceles.
Entre estos productos exentos de arancel se incluyen semillas, fertilizantes, agroquímicos, vacunas, insumos médicos, equipos de telecomunicación y máquinas de coser.
China es el principal proveedor de estos productos necesarios para tecnificar la producción nacional.