Freddy Carrión cumplió tres años de estar privado de la libertad de manera preventiva por un caso de abuso sexual, en el que no hubo una sentencia ejecutoriada.
Ayer, las conjuezas de la Corte Nacional de Justicia, Katerine Muñoz, Ximena Velástegui y Mónica Heredia, fueron responsables de expedir la boleta de excarcelación, lo que resultará en la liberación de Carrión en las próximas horas. Aunque las magistradas fueron asignadas temporalmente al caso, nunca profundizaron en su análisis.
Carrión fue sentenciado sin que la sentencia fuera definitiva por un caso de abuso sexual contra la pareja del exministro de Salud, Mauro Falconí.
Según Schettini, la presunta víctima nunca acusó a Carrión. En cambio, sugiere que hubo un posible fraude procesal, ya que inicialmente su esposo fue detenido por violar un toque de queda, no por el delito posteriormente cuestionado.
Para la familia de Carrión, este tiempo ha sido una experiencia difícil, especialmente en los últimos cinco meses, durante los cuales no pudieron visitar al procesado debido a las restricciones de visitas en la cárcel. Además, han sido objeto de intimidación, con hombres encapuchados ingresando a su hogar.
Schettini y sus hijos tuvieron que salir del país y mudarse temporalmente, por lo que Carrión tendrá que adaptarse a un nuevo entorno. Es posible que su caso sea llevado a instancias internacionales.
Los hijos esperan ansiosamente reunirse con su padre y están al tanto de su situación. Lo consideran inocente y esperan darle un dulce que le guardaron desde el Día de la Madre.
La primera etapa para la liberación de Carrión se completó con la expedición de la boleta de excarcelación por parte de la Corte Nacional de Justicia. Ahora, el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI) y la Policía Nacional deben coordinar su salida.
Schettini espera que su esposo esté en libertad al mediodía. Aunque no ha planeado una recepción especial, lo más importante es que la familia esté reunida.