El excomandante de la Policía Nacional, general Ramiro Mantilla, señala que las denuncias presentadas ante la Fiscalía representan apenas el 2 % o 3 % de la delincuencia en las calles del país. Esta situación se refleja en las estadísticas que indican que Ecuador es uno de los países más peligrosos de la región, especialmente debido al persistente problema de robo a personas.
En 2024, la Fiscalía General del Estado registró 32.669 robos, de los cuales 12.802 fueron robos a personas durante los primeros cinco meses del año. Abril fue el mes más inseguro con 2.679 casos, seguido por marzo y mayo con cifras similares. En todo el 2023, se reportaron 98.484 robos, de los cuales 36.695 fueron robos a personas.
Mantilla destaca que aproximadamente el 80 % de los casos de robo no se denuncian, citando el temor de las víctimas o la percepción de demoras en el proceso judicial. Los objetos más codiciados por los delincuentes incluyen celulares, laptops y otros dispositivos electrónicos, según las cifras oficiales.
El horario preferido por los delincuentes para cometer estos delitos es por la tarde, y las provincias con más casos registrados son Guayas y Pichincha. En 2023, Pichincha reportó 7.998 casos de robos a personas, mientras que Guayas registró 14.565 casos.
El abogado Hugo Espín critica que el Estado haya descuidado la delincuencia menor mientras concentra esfuerzos en combatir la delincuencia organizada. Por su parte, Mantilla enfatiza la necesidad de fortalecer la seguridad en la región Sierra y la Costa, sugiriendo una mayor presencia policial comunitaria para prevenir el delito en áreas vulnerables como Manta, Portoviejo, Durán y Machala.
El marco legal ecuatoriano, según el artículo 189 del COIP, establece penas de prisión de cinco a siete años para el robo y de tres a cinco años cuando se realiza mediante fuerza en las cosas.
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